Akiles, la aplicación móvil que da matarile a las llaves
Décadas atrás existía una figura conocida como el sereno, guardián de la ciudad, poseedor de todas las llaves y capaz de abrir cualquier propiedad aunque fuese en plena madrugada. Aunque ese noble oficio ha pasado a mejor vida, algunas herramientas digitales quieren tomar su testigo.
Akiles es una startup española que pretende cambiar la manera en la que las personas acceden a sus lugares favoritos, dándoles la posibilidad de abrir cualquier puerta, en cualquier momento y desde cualquier lugar simplemente utilizando una aplicación móvil.
“Detectamos un atraso tecnológico importante a la hora de acceder a casa o a la oficina. No puede ser que abrir una puerta siga dependiendo de una llave física o de cualquier dispositivo adicional al teléfono móvil. Si este problema lo extrapolamos al sector turístico o a empresas, por ejemplo, se le suman sobrecostes que pueden ser eliminados de raíz. Nuestra misión como empresa es permitir que cualquier persona pueda abrir cualquier puerta, en cualquier momento y desde cualquier parte del mundo, sólo con su teléfono móvil”, señala en una nota de prensa Nicolás Salame, cofundador y CEO de Akiles.
¿Cómo funciona Akiles? Un equipo de la compañía realiza la instalación de un dispositivo especial en la cerradura. A partir de entonces los clientes tienen acceso a un panel de administración y pueden usar la app para crear, actualizar y borrar usuarios o permisos y controlar a qué hora y por dónde se producen los accesos, así como limitar por franja horaria y ubicación.
En este sentido, se trata de una solución bastante útil para propietarios o gestores de apartamentos turísticos que quieran facilitar a sus usuarios el check-in sin tener que hacer una entrega física de las llaves. También es una buena opción para los empresas que deseen regular el control de horarios de acceso para sus empleados.
La startup está inmersa en captar fondos para cerrar su segunda ronda de financiación, que le permitirá continuar mejorando el producto y acelerar su crecimiento. La compañía opera de momento en Madrid y Barcelona pero en el intervalo de tres años espera aterrizar en ciudades europeas clave como Londres, París, Milán y Roma.
Alberto Payo
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