Samsung Galaxy Tab S8 Ultra 5G: Una obra maestra
Hace unos años, no tantos, a los que nos gusta la tecnología y más o menos estamos al tanto de las novedades del mercado nos ocurría una cosa. Os pongo un ejemplo de la situación:
Una agradable tarde de verano. En la terraza de un bar, después de solucionar un par de veces los problemas del país, un conocido, familiar o amigo clava sus ojos en los tuyos. Su boca comienza a articular una frase mientras tú, que por las primeras palabras ya sabes por dónde van los tiros, anclas la tuya al vaso del etílico elemento.
- Oye, tú que sabes de estas cosas, ¿Qué tablet me recomiendas?
Sudores fríos. El rechinar de dientes. En tu interior, un impulso incontrolable hace que termines tu sorbo más lentamente de lo normal. Sonríes. Respiras hondo. Allá vas.
- Bueno, a ver, tampoco sé tanto.
Dices cualquier cosa para huir de esa conversación, pero nadie te va a salvar. El momento ha llegado. Hay que tratar el tema.
¿Qué ocurría? ¿Por qué esa reacción? Simple: en aquellos entonces, el mercado de las tablets que no fueran de Apple era un solar inmundo lleno de extraños conceptos, de vagos y deplorables intentos de atajar un incipiente mercado que ya copaban los ‘Cupertinos’. Tablets de 100 euros cuya vida útil no iba más allá del primer encendido, teléfonos agigantados a los que les costaba abrir el menú de configuración, pantallas totalmente vacías de sentido.
No había esperanza. Estaba claro que, si querías algo medio decente, debías morder la manzana. Pero, contra todo pronóstico, todo cambió. Dos empresas decidieron que aquello debía terminarse, y no eran dos cualquiera.
Una de ellas, Samsung, decidió que iba a ir a por todas. La de este artículo es su obra maestra.
Por fin un rival digno.
El cacharro: Impresiones
La Samsung Galaxy Tab S8 Ultra 5G no te deja indiferente. Impresiona en varios pasos.
La primera, es al verla. Su desproporcionado tamaño provoca risa nerviosa. Parece que hubieras arrancado la pantalla a un portátil.
La segunda, es al sujetarla. Su considerable peso (728 gramos) sumado a su extrema delgadez (5,5 mm) te hace pensar “madre mía, parece de mentira”.
La tercera es al encender su pantalla con tecnología Super AMOLED de 2960×1848 píxeles y 120hz. Las 14,6 pulgadas y los biseles súper reducidos se muestran ante ti con autoridad y con ganas de dejarte sin palabras.
Prometo que no exagero. Es enorme y desde el primer minuto te deja claro que no tienes entre manos una tablet cualquiera, esto es otra cosa. Es una herramienta de trabajo que, en mi caso particular, ni siquiera sabría aprovechar al 100%.
La pantalla es tan sorprendente que un impulso te va a llevar a abrir cualquier aplicación de VOD para reproducir lo que sea. Y no os voy a engañar: es tremendo. La resolución y tipo de pantalla, el tamaño y el sonido hacen que la experiencia sea totalmente satisfactoria. Quieres ver más cosas en esa enorme pantalla portátil y llevarla por toda la casa contigo. Y de viaje, claro. Desapercibido no vas a pasar, eso sí.
El sonido merece una mención aparte, ya que sus cuatro altavoces estéreo firmados por AKG con tecnología Dolby Atmos hacen que consumir de contenido “a pelo” -sin auriculares- sea una delicia. Creo, no obstante, que su extrema delgadez penaliza algo los graves, que suenan más que suficientes, pero con algo más de grosor seguro que serían más contundentes.
Llegados a este punto, ya podrás imaginar que esta tablet es perfecta para el consumo multimedia. Pero sigamos con más detalles y luego ya tú decides qué hacer con ella.
Alrededor de los finos marcos de la tablet hay pocas sorpresas. Los botones físicos situados en uno de los laterales son correctos pero hay una decisión de diseño que no me convence. Tengo una Tab S7 cuyo sensor de huellas está integrado en el botón de encendido / apagado, lo cual es tremendamente cómodo.
En este caso han movido el sensor del botón físico para ponerlo debajo de la pantalla, cosa que no puedo entender porque acertar a encontrarlo en este enorme panel es complicado.
Pero es que, además, los tres botones (encendido y subir/bajar volumen) son exactamente iguales en altura y tacto, por lo que he bloqueado más de una vez la tablet cuando quería subir el volumen, cosa que en la anterior generación estaba mejor resuelta, ya que el botón físico-sensor queda a ras del cuerpo de la tablet, mientras que los de subir/bajar volumen tienen altura.
Necesitas una funda
Para esta reseña nos han enviado la mejor de sus fundas. La Book Cover Keyboard. Una funda que, además de proteger el dispositivo, amplía sus capacidades con un teclado enorme y un generoso trackpad.
Como en anteriores versiones, la parte posterior se acopla a la tablet mediante imanes muy bien posicionados que impiden que la coloques mal.
Su misión es proteger la parte posterior, ofrecer un cobijo seguro para tu S Pen y, además, añade una solapa desplegable para que puedas colocar la tablet en distintos ángulos sobre una mesa.
El teclado -que a su vez es la tapa- se conecta también magnéticamente en un lateral de la tablet y, como la posterior, no hay margen de error. En cuanto la acercas, los imanes la colocan en su sitio. Está retroiluminado, tiene un tacto muy bueno y es muy cómodo usarlo debido a que el tamaño de la tablet es tal, que las teclas son como las de un portátil de 15 pulgadas.
El trackpad (mejorado con respecto a la generación anterior) es suave al tacto y responde perfectamente. Con él podrás hacer distintas combinaciones de gestos para controlar la tablet sin tener que tocarla.
La funda añade poco peso al conjunto aunque se nota, pero te aseguras una protección más completa y sientes que el conjunto es muy robusto.
No es un accesorio barato ni tampoco es para todo el mundo, ya que le sacarás provecho si vas a usar el dispositivo para ofimática.
¿Puedes usar esta tablet sin funda? Sí, claro. Pero enseguida entenderás que no es lo más recomendable. El S Pen cuyo puerto de carga magnético está en la parte posterior queda totalmente desprotegido y es víctima fácil de que se caiga o se pierda en tu mochila. Pero eso no es lo peor, lo más sangrante es que tendrás que comprar cualquier funda sí o sí para tener la solapa posterior que sirve de stand.
Con el tamaño de esta Tab S8 Ultra debería estar integrada al estilo de las Surface de Microsoft.
El S-Pen y las cualidades para diseño
Samsung decidió que iría con todo al mundo de las tablets y lo está dejando claro. Tanto para el usuario medio, como para los usuarios del mundo del diseño, ilustración y demás profesiones relacionadas. Esta Tab S8 Ultra es para ellos.
Una muestra más que evidente de ello es su S Pen. Como no hay nada mejor que una buena comparativa, os diré que el Apple Pencil 2 (se vende por separado) tiene una latencia de 9ms y la del S Pen (incluído en la caja) es de 2,8ms.
¿Sorprendido/a? Es normal, no mucha gente te contará esto.
Ahora podrás entender por qué afirmaba más arriba que, al fin, existía un rival digno. Por suerte, esta tendencia de Samsung a mejorar continuamente su hardware para hacerlo competitivo, está siendo acompañada por las empresas de software que, poco a poco, van ofreciendo apps al usuario de Android que sólo estaban en la competencia.
Yo no soy dibujante ni nada que se le parezca, pero puedo intuir las bondades de tener semejante pantalla con un S Pen que se desliza sobre ella como por mantequilla. He estado coloreando (en Penup), tomando notas (en Samsung Notes) y editando vídeos y fotos.
Ojalá supiera dibujar, creo que disfrutaría muchísimo esta tablet.
Android sí, pero para tabletas
(Probada bajo Android 12 + One UI 4.1.1) (Octubre de 2022)
No es la primera vez que digo que la capa de personalización de Samsung mejora mucho con creces al Android ‘puro’. One UI vuelve a madurar para añadir diferentes características para sacar todo el provecho a esta pantalla como, por ejemplo, la pequeña barra de aplicaciones que han incorporado recientemente, que facilita el cambio de aplicación y la gestión de las mismas. Barra que también han añadido para los usuarios del Fold.
Por otro lado mejora las opciones de pantalla dividida, otorgando más capacidades al usuario para acomodarlas como quiera con gestos muy simples e intuitivos.
Samsung Dex continúa refinando su intención de acercar aún más las tablets a la experiencia de un portátil con Windows. Es cierto que aún están lejos, pero el avance se nota y se agradece, porque no usar Dex en esta tablet tan grande, con esta funda teclado es un sinsentido. Si no tienes esta funda, también podrás usarlo con un ratón y teclado externos.
Y, hablando de aprovechar las bondades de esta tablet, hay una función que tiene todo el sentido usar si tienes este dispositivo. Se llama Segunda Pantalla, está integrada en Android y disponible desde Windows 10. Permite que tu tablet se convierta en una segunda pantalla de tu PC, ampliando la superficie de trabajo con sólo activar la opción en Android y presionando Win+K.
Batería y cámaras
Los 11.200 mAh de batería que monta este cacharro son más que suficientes para ofrecer un buen puñado de horas de trabajo. Si no fuera así, la review terminaría aquí con una recomendación negativa.
En un uso medio la Samsung Galaxy Tab S8 Ultra 5G aguanta con solvencia las más de 9 horas seguidas, suficientes para una jornada laboral. Pero si la tienes para consumo multimedia ocasional, tardarás en recordar que tienes que cargarla.
Eso sí, asegúrate de tener un buen cargador (admite hasta 45w), porque la carga puede demorarse bastante. Elige bien tu cargador, recuerda que no está incluido en la caja (sólo incluye el cable USB-C).
Con respecto a las cámaras, tiene 4: dos frontales y dos principales. Ambas en configuración de gran angular + estándar. Las cuatro cumplen con soltura siempre que haya luz suficiente. Especialmente útiles serán las frontales para el mundo videollamadas, sobre todo el gran angular que puede capturar a una familia entera. No vas a tener problemas con la luminosidad porque tienen buena apertura de diafragma y, además, se ayuda del brillo de la propia pantalla para ofrecer imágenes nítidas y bien iluminadas.
Obviamente este no es un dispositivo pensado para usar sus cámaras principales para fotografía artística, porque nadie en su sano juicio levantaría una tablet de 14 pulgadas para ir por la calle haciendo fotos. Su uso se reserva para ocasiones muy concretas, escaneo de documentos y poco más.
Conclusiones
La Samsung Galaxy Tab S8 Ultra 5G es la mejor tablet Android del mercado. Y con mucha diferencia sobre la segunda. No tengo absolutamente ninguna duda. ¿Es la mejor del mercado en general? Pues eso dependerá de gustos y de matices pero, sin duda, es una tablet que pone el listón muy alto para quien pretenda acercarse desde Android y a la misma altura que las de Apple.
Samsung ha tomado la decisión correcta, ha mirado hacia los lugares que necesitaban atención y ha hecho su trabajo.
Trabajes en lo que trabajes, te dediques a lo que te dediques, si no tienes miedo a tener un dispositivo tan grande y tienes el dinero, adelante, cómprala. No te vas a arrepentir. Y si te arrepientes, me lo dices.
Cómpralo al mejor precio
Fernando Nieto
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