¿Nos espían a través de las apps?

El espionaje de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos) a través de aplicaciones como Angry Birds ha sido noticia recientemente, aunque en realidad no es un caso aislado. La cibervigilancia ha pasado del ordenador al móvil por la cantidad de información que generamos a través de estos dispositivos y por el constante uso que hacemos de los mismos.

Muchas de las aplicaciones que descargamos en nuestros teléfonos o nuestras tablets contienen información muy valiosa para cualquiera que quiera conocer nuestros hábitos y realizar un perfil personal. Un ejemplo son las redes de contactos que se generan en la aplicación, pero también datos a los que tiene acceso estas aplicaciones como la geolocalización o el estado del teléfono.

Los permisos que aceptamos en las aplicaciones dan vía libre para acceder a nuestra ubicación, el estado del teléfono o los SMS. En principio el acceso a esta información es con fines publicitarios, pero, ¿qué uso puede hacer de la misma un actor externo y qué puede llegar a conocer de nosotros? El móvil tiene gran cantidad de información sobre nosotros y puede ser utilizada con fines muy distintos.

Se desconoce el número de aplicaciones que están siendo analizadas por las agencias de inteligencia, pero podemos saber los permisos que utilizan las aplicaciones que usamos. Dejar de jugar a Angry Birds no va a evitar que se monitorice a los usuarios, el ámbito de la cibervigilancia es mucho mayor de lo que pensamos y no se basa solo en un par de aplicaciones a las que le permitimos conocer nuestra ubicación.

Los usuarios no quieren que los servicios secretos de diferentes países del mundo accedan a información sobre su vida privada, pero es imposible garantizar la protección de los datos de los usuarios si los servicios de Internet y las redes de datos que éstos usan (redes sociales, servicios de correo electrónico, almacenes «en la nube») no toman las medidas correspondientes.

Para evitar la infección a través de aplicaciones maliciosas, es recomendable seguir estos consejos:

• No activar «Opciones del desarrollador» en el dispositivo
• No activar la opción «Instalar aplicaciones de terceros»
• Instalar únicamente aplicaciones procedentes de las tiendas oficiales
• Al instalar nuevas aplicaciones, comprobar los derechos que solicitan
• Utilizar un software de protección

*Artículo elaborado por Vicente Díaz, analista senior de malware de Kaspersky Lab

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