Virtudes y defectos de las pantallas del iPhone

Mejorar la robustez de sus smartphones se ha convertido durante los dos últimos años en una auténtica obsesión para Apple. Todo arrancó tras el lanzamiento de los iPhone 6 y 6 Plus, a finales de 2014. Las quejas de millones de usuarios se centraron en la resistencia de ambos teléfonos inteligentes: si la pantalla del iPhone 6 se rayaba fácilmente, el iPhone 6 Plus llegaba incluso a doblarse si uno se sentaba sobre él cuando, por poner un ejemplo, lo llevaba en el bolsillo trasero del pantalón.

Por todo ello, los nuevos terminales de la compañía estadounidense, el iPhone 7 y el 7 Plus, han sido sometidos a unas exigentes pruebas de resistencia, con la recreación de situaciones extremas. Ambos dispositivos, que llegaron al mercado el pasado septiembre de 2016, disfrutan gracias a esos controles de unas pantallas bastante más resistentes a los arañazos y los rayajos que las de sus predecesores y han incorporado un tipo de aluminio que ya no se dobla tanto como el del iPhone 6 y el 6 Plus.

Los principales puntos fuertes

Al margen de su resistencia, las nuevas pantallas HD de los iPhone no difieren demasiado de las de sus antecesores. Por ejemplo, el iPhone 7 tiene un tamaño de 4,7 pulgadas (igual que el iPhone 6) y el 7 Plus de 5,5 pulgadas (idéntico al del 6 Plus). La resolución, en ambos casos, también se mantiene inalterable respecto a los modelos lanzados hace más de dos años: 1334 x 750 píxeles para el iPhone 7 (como el 6) y 1920 x 1080 para el iPhone 7 Plus (como el 6 Plus).

Apple también ha mantenido sin modificaciones otras características, como el contraste y la inclusión de tecnologías IPS y retroiluminación LED. Además, tanto el iPhone 7 como el iPhone 7 Plus presentan una cubierta oleófuga antihuellas, cuentan con píxeles de doble dominio para obtener un mayor ángulo de visión, tienen una amplia gama cromática (P3) y presentan un brillo máximo de 625 cd/m2 (típico).

Roturas y arañazos: tenemos un problema

Uno de los principales temores de los usuarios de los móviles de Apple es que se produzca una rotura o grieta accidental en sus pantallas, porque las tarifas de reparación son muy elevadas. La compañía solo asume los problemas ocasionados por defectos de fábrica, mientras que aplica a los demás defectos en la pantalla unos precios que van desde los 147 euros del iPhone 5 a los 167 del iPhone 7 (a lo que hay que sumar otros 12 euros en concepto de gastos de envío si hay que enviar el terminal al Centro de reparaciones de Apple).

Por fortuna, las pantallas del iPhone también se pueden reparar sin necesidad de acudir al servicio oficial. Por ejemplo, en esta tienda online es posible obtener pantallas completas (display, cristal y digitalizador) a muy buen precio y del color que necesitamos para los modelos iPhone 4 y 4S; iPhone 5, 5C y 5S; y iPhone 6 y 6 Plus. Los precios por los que puedes comprar una pantalla van desde los 30 euros del iPhone 4, a los 46 del iPhone 5 y los 65 del iPhone 6 e incluyen un set con cinco herramientas para proceder al cambio de las pantallas, un proceso que se puede llevar a cabo en 10 minutos, tal como explican en el siguiente vídeo:

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