El origen de las monedas doradas de Super Mario Run
Super Mario Run vio la luz en septiembre de 2016 tras una larga espera por parte de los fans del personaje, que rogaban a Nintendo por un juego oficial de Mario en sus dispositivos móviles. Aunque la compañía tardó en tirarse a la piscina smartphonera con su franquicia más famosa, hoy en día imaginamos que no se arrepentirá de ello.
Y es que, desde su lanzamiento, Super Mario Run ha ‘conseguido monedas doradas’ -o facturado- por valor 60 millones de dólares. Así lo pone de relevancia la firma de análisis especializada en apps Sensor Tower.
La consultora asegura que el 77% de los ingresos del juego provienen de la App Store, plataforma en la que se lanzó en exclusiva seis meses antes que en Google Play. No obstante, en el primer cuarto de este año la cosa se empezó a repartir más y la tienda del robot aumentó los ingresos del juego en un 35%.
En cuanto a la procedencia geográfica del dinero, Sensor Tower señala que aproximadamente el 43% tiene su origen en los jugadores de EE.UU. Japón también supone un foco importante de ganancias para Super Mario Run. Del país asiático procedería el 17% de su facturación.
Parece que poco a poco los usuarios del juego se han ido animando a aflojar el bolsillo, porque al principio no eran muy propensos a hacerlo. En enero de 2017 la firma de análisis Newzo encontraba que únicamente un 3% de los jugadores del título había pagado algo por él. De los entonces 90 millones de usuarios que había bajado el mobile game, solo 3 millones había efectuado alguna compra in-app.
El mes pasado el mobile game del fontanero bigotudo se sitúa como tercer juego móvil con más ingresos de Nintendo, tras Animal Crossing: Pocket Camp y Fire Emblem Heroes.
Por sumarle más méritos a la app también podemos recordar que en solo 4 días tras su lanzamiento -y eso que salió solo para iOS- Super Mario Run logró 25 millones de descargas. Para alcanzar dicha cifra a Pokémon Go le costó 11 jornadas y a Clash Royale 12.
Alberto Payo
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