Scalextric Advance 2.0 GT3 Series: La apuesta segura
No tengo ninguna duda de que la mayoría de los lectores que hayan accedido a este artículo han sentido o sienten cierta atracción hacia los Scalextric. De esas que no se pueden explicar.
Y, seguramente, casi todos habréis respondido a esa necesidad comprando alguna vez uno de sus circuitos. Los que no, estáis a punto de hacerlo.
El circuito
Scalextric es sinónimo de regalo. O de ‘auto regalo’. En cualquiera de los dos casos, siempre será un motivo de reunión alrededor de su caja para contemplar lo que de ella va a salir.
En esta ocasión, este Advance GT3 Series 2.0 (el 2.0 es por algunas mejoras que han incluido con respecto a la versión Advance del pasado) viene con un circuito en forma de ocho, con un puente y varias curvas que te harán mantener toda tu atención en el gatillo de sus mandos.
Dos coches: un Porsche 911 y un Aston Martin Vantage GT3; muchas pistas, dos mandos inalámbricos, un cargador, vallas y toda la esencia de Scalextric incluídos en una caja responsable con el medio ambiente totalmente de cartón.
La mecánica es la de siempre, pero con algunas mejoras, como el adelantamiento facilitado por dos pistas situadas en extremos opuestos del circuito y que se accionan con un botón específico del mando; y también la posibilidad de incluir más coches en la ecuación y convertir aquello en un verdadero campeonato.
El circuito, así como sus vehículos y elementos, siguen siendo lo que esperas de una veterana del slot. Todo funciona perfectamente y, a pesar de que algunas calidades se hayan resentido en este mercado tan feroz, la experiencia de juego es exactamente la misma: tan disfrutable y tan gustosa como siempre.
La sorpresa
Todo avanza, cambia, evoluciona y Scalextric no iba a ser menos. En su propósito de competir como juguete (o no tan juguete) contra una industria descarnada que tiende a lo digital, los buenos de SCX han diseñado una pista -que se vende por separado- para poder añadir a cualquiera de tus circuitos y dotarlos de un nuevo esplendor.
Se trata de una pista en forma de recta de salida a la cual podrás conectar tu móvil o tablet, instalar la app de SCX y competir como nunca antes.
Podrás programar carreras con duraciones determinadas, vueltas o libres. También podrás añadir distintos pilotos para que cada uno tenga sus medidas y con la posibilidad de que cada uno ponga sus propias reglas a su coche.
La app está disponible para iOS y Android y funciona perfectamente. Es cierto que es algo pobre y que tiene mucho margen de mejora, pero hace lo que promete con un pequeño pero.
El tirón de orejas
He probado este circuito con un Galaxy Note 8. Un Android que salió allá por 2017 y que, para desgracia de sus propietarios, se quedó anclado a la versión 9 (vamos por la 14). Para desgracia de sus propietarios, excepto para mí, porque ha sido la única manera de probar la pista de conexiones que os mencionaba antes, ya que la app de Scalextric no admite versiones nuevas de Android.
Un enorme pero y una gigante tarea por delante que no se puede pasar por alto en la época en la que estamos. Scalextric: ponte seria con tu app.
Conclusiones
Scalextric es competición. Es diversión sana, analógica -con su parte digital-. Es una reunión alrededor de una alfombra, sentados en el suelo, como antaño, para disfrutar de algo que no tiene que ver con una pantalla ni con unos y ceros.
Sigue siendo el regalo perfecto para ti o para los más niños de la casa, para que no se nos olvide que jugar no tiene edad y mucho menos tiene que estar vinculado a una pantalla.
Si quieres ver cómo funciona el Scalextric Advance GT3 Series 2.0 y la aplicación móvil puedes echar un vistazo a nuestra review en vídeo:
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Fernando Nieto
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