Too Good To Go: “Cada vez que tiramos comida, tiramos el agua, la tierra y la energía empleados para producirla”

Isabel R. Benítez | 20 marzo, 2025 | 0 comentarios

“Inspirar y empoderar a todos para luchar juntos contra el desperdicio de alimentos”. Es el lema y el objetivo con el que Too Good To Go aterrizó en España en septiembre de 2018, justo dos años después de su nacimiento en Dinamarca.

Por aquellas fechas, la aplicación que conecta a personas y restaurantes, hoteles y todo tipo de comercios para dar salida al excedente alimentario a precios reducidos solo estaba presente en Madrid y Barcelona. Casi 7 años después ha conseguido extenderse por todo el territorio nacional. Solo en nuestro país (opera ya en otros 19), sus más de 8 millones de usuarios y 20.000 establecimientos adheridos han conseguido salvar juntos 25 millones de packs de comida. Aunque Too Good To Go es más que una herramienta para teléfonos móviles.

Certificada como empresa B Corp, se ha esforzado desde sus inicios por desarrollar servicios e iniciativas adicionales que multipliquen su impacto social positivo, como sus campañas de sensibilización o su trabajo con las administraciones públicas. Una labor que, por cierto, se ha visto reconocida ya en varias ocasiones. Sin ir más lejos, en 2023, Apple le concedía el ‘Premio al Impacto Cultural’ en los galardones anuales de la App Store. Más recientemente, la compañía resultaba ganadora del reto FiturNext 2025 por su alto impacto en la recuperación de alimentos dentro del sector de la restauración.

De su evolución, visión y metas futuras hablamos hoy con Carlos García, PR Manager Spain & Portugal de Too Good To Go.

– Han pasado 10 años desde que nació Too Good To Go, pero ¿por qué tiene sentido una aplicación como esta? ¿Por qué es tan necesario reducir el desperdicio de comida?

– El desperdicio de alimentos representa un coste de 1,1 billones de dólares al año. Por lo que, para empezar, reducirlo supone un ahorro de costes para los establecimientos.

Pero es que, más allá del impacto económico, está también el medioambiental. Se habla mucho del plástico, de la contaminación provocada por el tráfico y las industrias, pero el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero son producidas por el desperdicio de alimentos. No solo eso: cada vez que estamos tirando comida estamos tirando los recursos (el agua, la tierra, la energía) que se han empleado para la producción de esos alimentos.

Cuando actuamos contra el desperdicio alimentario estamos ayudando en muchos sentidos: desde el punto de vista económico, medioambiental y social.

– Llegáis a España en 2018, pero ¿cómo se pasa de ser una app que prácticamente se puede usar solo en grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, a estar presente en todo el país, pequeños núcleos de población incluidos?

– Es un compendio de muchos elementos. El desperdicio alimentario es un reto que implica a todas y cada una de las personas que formamos parte de esta sociedad. De modo que abordar un tema tan sensible y hacerlo a través de una solución sencilla y que todo el mundo tiene en su mano, en su teléfono móvil, acelera la evolución y la expansión de la iniciativa.

El boca-oreja también ha hecho mucho. Los establecimientos se han ido recomendando la aplicación entre ellos, porque les ayuda a evitar el desperdicio alimentario en su día a día y también les permite recuperar parte de la inversión que han hecho para producir esa comida, mientras que, si la tiraban, recibían 0 euros.

Y luego hay mucho trabajo también por parte del equipo, que ha ido creciendo poco a poco y ha ido recorriendo desde las grandes ciudades hasta los pequeños núcleos urbanos para dar a conocer nuestra solución.

Too Good To Go: “Cada vez que tiramos comida, tiramos el agua, la tierra y la energía empleados para producirla”

– Usando esa perspectiva del tiempo, ¿diríais que ahora tenemos más conciencia que antes sobre estos temas, o esa conciencia ya estaba ahí y solo había que despertarla? ¿Qué cambios habéis observado?

– Esa conciencia ha ido evolucionando y cada vez estamos más implicados para evitar tirar comida en nuestro día a día.

De alguna forma, el desperdicio de alimentos ha estado siempre presente en cada uno de nosotros. La mayoría de la gente ha escuchado alguna vez esa frase de «la comida no se tira» de sus padres o de sus abuelos. Pero faltaba pasar a la acción.

En los últimos años no solo se ha ido hablando más del tema, sino que también se han dado situaciones que han hecho que estemos más sensibilizados y que hayamos empezado a tomar medidas. Es el caso de la pandemia, que nos hizo darnos cuenta de que conseguir una botella de aceite o un paquete de harina nos iba a costar cada vez más porque escaseaba y nos hizo valorar cada uno de los alimentos que luego disfrutábamos.

Junto a eso, el incremento de los precios de los alimentos nos ha hecho ser conscientes de lo que cuesta lo que metemos en la cesta de la compra y de que tirar esa comida también tiene un efecto directo sobre nuestro bolsillo.

Un estudio que hicimos en Too Good To Go en 2023, nos decía que 7 de cada 10 españoles estaban cada vez más preocupados por el problema que supone el desperdicio alimentario. Entre las dos causas principales, 8 de cada 10 nos confirmaba que la subida de los precios de los alimentos debido a la inflación les había hecho más conscientes y actuar para tirar menos comida. El segundo motivo era el impacto medioambiental.

– ¿Quiénes son a día de hoy los usuarios de Too Good To Go? ¿Cuál es el perfil?

– El perfil es súper amplio. Es cierto que, a nivel global, el usuario medio viene a tener entre los 25 y los 44 años. Se trata principalmente de público femenino y, sobre todo, de personas concienciadas con el tema medioambiental. Pero tenemos usuarios de todas las edades, desde gente muy joven hasta personas más mayores.

De esto último no somos conscientes muchas veces. Las generaciones más mayores están mucho más sensibilizadas con el problema del desperdicio alimentario, porque no han tenido siempre la facilidad de que disponemos ahora para bajar al supermercado a cualquier hora del día y comprar pan o arroz con, además, una gran variedad de precios.

Sin embargo, partimos de la base de que hay una brecha digital que hace que estas personas no utilicen tanto los teléfonos móviles y las aplicaciones. Ver que no es así y que este grupo de población también está salvando comida a través de Too Good To Go pone de manifiesto la facilidad de uso de la aplicación.

– Y con respecto a los establecimientos adheridos, ¿destaca algún tipo de empresa en particular?

– No, la verdad es que el espectro es muy variado. Te puedes encontrar desde tiendas pequeñas hasta grandes cadenas de supermercados. Lo mismo sucede con los restaurantes y las cafeterías, las panaderías, los hoteles…

Para nosotros, se trata de ofrecer las máximas opciones posibles a los usuarios, sobre todo atendiendo a nuestra misión de llegar allí donde pueda haber excedente y evitar que se desperdicie. Y el excedente lo tienen, en mayor o en menor cantidad, tanto las grandes empresas como los pequeños negocios, las grandes ciudades y los pequeños núcleos urbanos.

Too Good To Go: “Cada vez que tiramos comida, tiramos el agua, la tierra y la energía empleados para producirla”

– ¿Cómo ha cambiado Too Good To Go en estos años? ¿Qué novedades destacarías?

– Desde que lanzamos en 2018, operamos con el Pack Sorpresa, que permite dar salida al excedente de comida de supermercados, panaderías, fruterías, restaurantes, etc. a un precio reducido. En este caso, los usuarios reservan su pack a través de la aplicación y van al establecimiento a recogerlo a la hora establecida.

Con esto hemos venido resolviendo una parte del problema del desperdicio de alimentos a lo largo de la cadena, pero no era suficiente. ¿Qué pasa con el excedente de alimentos que se genera en la fase de la fabricación y producción? Solo a nivel europeo, se desperdician 12 millones de toneladas de alimentos en esta parte de la cadena. Hablamos de productos que se quedan en los almacenes de las marcas de alimentación por pequeños errores en las etiquetas, cambios en el diseño del envasado, fechas de consumo preferente cercanas o sobreproducción. Por eso, decidimos lanzar una nueva solución: Cajas Despensa.

En España está disponible desde finales de 2024. Para usarla, solo hay que ir a la sección A domicilio, dentro de la aplicación. Una vez allí, escoges la Caja Despensa que quieres salvar, pagas a través de la de la app, indicas la dirección de entrega y, en un plazo de entre 1 y 5 días, la recibes en tu casa.

Al igual que pasa con los Packs Sorpresa, los productos están en buen estado y se están adquiriendo con un precio de desde un 30% hasta un 70% más bajo. Además, hay Cajas Despensa con productos de una única marca, pero también otras temáticas que hacen una mezcla de diferentes marcas en productos de una categoría, como snacks o alimentación infantil.

– Eso en cuanto a los servicios y funcionalidades de la app, pero, de cara al usuario final, hacéis, además, una labor de divulgación muy relevante a través de vuestros canales digitales y redes sociales e incluso trabajando con escuelas e instituciones educativas…

– Es que la cuestión no es solo hablar del desperdicio de alimentos. Se trata también de dar las herramientas necesarias para poder actuar acorde. Por eso, compartimos consejos, trucos de conservación de alimentos, recetas e información sobre el desperdicio de alimentos.

En línea con esta labor de concienciación y sensibilización, en 2021 lanzamos la iniciativa «Mira, Huele, Prueba«. Consiste en una etiqueta con el pictograma de un ojo, una nariz y una boca. Se incorpora en los envases de productos con fecha de consumo preferente, con el objetivo de recordar a los consumidores que, si llega esa fecha sin haberlo usado, empleen sus sentidos para saber si sigue o no en buen estado. Esta etiqueta ya se está incorporando en más de 50 marcas en nuestro país, en unos 1.200 productos en total.

– Eso pensando en el consumidor final, pero también habéis introducido soluciones para, por ejemplo, ayudar a los establecimientos adheridos en la gestión de sus inventarios. ¿En qué consiste Too Good To Go Platform?

– Too Good To Go Platform es un software impulsado con inteligencia artificial que permite a los supermercados, retailers y tiendas de conveniencia monitorizar y digitalizar el etiquetado de fecha de todos sus productos.

El 6% de todo el desperdicio de alimentos en la Unión Europea se genera en el ámbito de los supermercados y entre las causas está el vencimiento de la fecha de consumo preferente o de caducidad. El software de Too Good To Go Platform envía un aviso cuando detecta que un producto está alcanzando su fecha de consumo preferente o de caducidad y ofrece una serie de recomendaciones para intentar que sea vendido antes de que llegue esa fecha. Por ejemplo, un descuento optimizado para ese producto en concreto.

En un caso hipotético si quedan 7 días para la fecha de consumo preferente le podría sugerir una rebaja del 30% pero cuando falten 4 días le puede proponer una del 50% o cuando estemos a 3, una del 70%.

Por último, si llega la fecha y el producto no se ha vendido, el software propondrá incluir ese producto en un Pack Sorpresa, ya que Too Good To Go Platform es el único sistema de este tipo que está integrado junto con la aplicación.

– Echando la vista atrás, ¿cuál dirías que es vuestro mayor hito en estos años? ¿De qué estáis más orgullosos?

– La evolución desde septiembre 2018 hasta ahora ha sido positiva y estamos muy agradecidos por ello. Ahora bien, a nivel España, y como una opinión personal, destacaría el hecho de haber estado en el Congreso de los Diputados presentando nuestro estudio sobre la percepción del desperdicio de alimentos en España. Esto en un contexto en el que se estaba hablando de una Ley contra el Desperdicio de Alimentos en nuestro país. Creo que nunca nos imaginamos que algo así iba a pasar y sucedió en diciembre de 2023.

De hecho, aquí me gustaría remarcar el trabajo que ha hecho nuestra compañera Victoria Albiñana, porque uno de nuestros objetivos desde el principio era trabajar en el ámbito de los asuntos públicos para influenciar y solicitar que se tomaran medidas a nivel regulatorio. Que a día de hoy se haya aprobado una Ley es un paso enorme a nivel país del que todos debemos estar todos muy orgullosos.

Al final, la app es la punta del iceberg. Desde el principio éramos conscientes de que con ella solo estábamos resolviendo una parte del problema y que teníamos que actuar en muchos más ámbitos. De ahí el resto de iniciativas y soluciones.

– Y desde aquí, ¿cuál es el siguiente paso? ¿Qué objetivos tenéis marcados en el corto, medio y largo plazo? ¿Con qué sueña el equipo de Too Good To Go?

– Acabamos de lanzar Cajas Despensa, por lo que, en el corto plazo, el foco está puesto en hacer que esa solución siga creciendo. A medio y largo plazo, nuestro objetivo es seguir ofreciendo soluciones y proporcionando herramientas para que las cifras de desperdicio se puedan reducir lo máximo posible.

En Too Good To Go siempre decimos lo mismo y es que soñamos con un planeta en el que la comida no se desperdicie. Ahora bien, sabemos que es un objetivo muy ambicioso y que no lo podemos hacer solos. Necesitamos la colaboración de más empresas, de más organizaciones, e incluso de la Administración Pública y de los consumidores. Cada uno de nosotros, de manera aislada, no va a llegar tan lejos como si actuamos juntos. Así que ese sería uno de los grandes sueños: conseguir la colaboración entre todas las partes para poder avanzar en la lucha contra el desperdicio alimentario.