Probamos la Sony QX100, smart lens para convertir tu smartphone en una cámara de fotos

El último paso entre los accesorios para la fotografía móvil son las smart lens que convierten tu smartphone en una cámara de fotografía. Pues durante las últimas semanas hemos tenido la oportunidad de probar la cámara QX100 de Sony, un accesorio compatible con iOS y Android que puedes controlar desde tu teléfono. A continuación os contamos nuestras impresiones.

Marcas como Sony o Nokia están apostando muy fuerte por la fotografía móvil en algunos de sus últimos modelos, que muchos usuarios ya no saben si definir como smartphones con cámara o cámaras con smartphone. Pero el último paso para intentar acercar la experiencia de uso de la fotografía móvil a la de una cámara réflex son las denominadas smart lens, como la cámara QX100.

Este accesorio de Sony es compatible con cualquier smarpthone con NFC de los ecosistemas iOS y Android y hay que subrayar que con estos dispositivos ya no importa la calidad de la cámara de tu smartphone, puesto que el objetivo QX100 funciona de manera independiente y tu teléfono solo sirve como pantalla y controlador de la cámara a través de la conexión WIFI con el dispositivo.

La cámara no necesita por tanto estar acoplada a tu smartphone, pues puedes hacer las fotos desde el propio objetivo con el inconveniente de que tienes que encuadrar sin visor. Pero si prefieres acoplarla a tu smartphone para que la experiencia sea más propia de una cámara compacta convencional, también puedes hacerlo con un sistema de sujeción que se adapta perfectamente a diferentes tamaños de teléfono. Nosotros lo hemos probado con un Xperia Z1, un iPhone 4, un iPhone 5 y un Xperia Z Ultra. Y en todos se ha acoplado perfectamente con la excepción del último, que debido a su tamaño, necesita una carcasa específica, pues los clips de accesorio suministrados se pueden ampliar a un ancho máximo de 54-75 mm y una profundidad de 30 m no aptos para phablets como la de Sony.

¿Pero cómo se conecta al smartphone? Aquí vienen las omnipresentes apps. La conexión es por WiFi y para enlazar cámara y teléfono debemos descargar la aplicación PlayMemories Mobile (disponible para dispositivos Android e iOS) para poder controlar el objetivo y con el que accederemos a varias funciones de cámara en nuestro smartphone, como el visor, obturador, zoom, enfoque y otros ajustes.

Pero antes de entrar en materia y enseñaros algunas fotos como ejemplo, repasamos rápidamente las características técnicas del objetivo. La cámara de la QX100 ofrece un sensor de 20,2 megapíxeles; un zoom óptico de 3.6x para fotos y vídeo; el tipo de lente que calza es la Carl-Zeiss con revestimiento Vario Sonnar T y un sensor Sensor CMOS Exmor R de 1,0 (13,2 x 8,8 mm), con luminosidad F1.8 (G)-4.9 (T). Y graba en formatos JPEG (fotos) y MP4 (vídeos).

A continuación podéis ver una fotografía realizada con la smart len de Sony desde un Xperia Z Ultra, y la misma escena fotografiada unos segundos antes con el Xperia Z Ultra sin la smart len. La diferencia es notable:

En cuanto al almacenamiento de nuestras fotos, se pueden guardar en la propia cámara (permite insertar microSD y MemoryStick) o directamente en el smartphone con el que la utilicemos, desde el cual podemos a su vez compartirlas en redes sociales, servicios de mensajería o email directamente.

Entre los puntos a favor está que la QX100 permite un control manual del enfoque, con el que acerca su experiencia a la de una cámara de fotografía. También su peso, pues si lo que quieres es disponer de una buena cámara pero no cargar con ella, los escasos 165 gramos (179 gs si le añadimos el adaptador) que pesa este accesorio son difíciles de superar por una cámara de calidad. Además permite grabar vídeo HD (30p) con bastante calidad, en formato MP4 gracias al sensor CMOS.

Por otra parte, el zoom y el enfoque se pueden ajustar manualmente desde la pantalla de tu smartphone o desde la anilla de control del objetivo y la función SteadyShot óptico elimina el efecto del temblor de la mano para ayudar a que las imágenes salgan siempre enfocadas y nítidas. Por cierto, también nos ha sorprendido gratamente su autonomía. La cámara Sony QX100 funciona con batería recargable vía microUSB o con adaptador de red, pero en las pruebas nos ha durado varias jornada a pleno rendimiento. El único inconveniente en este caso es que dependes de tu smartphone para tus jornadas de fotografía y ahí ya sabemos que las baterías duran menos.

Entre sus puntos flacos más importantes está que obviamente notarás la diferencia respecto a una cámara réflex en la velocidad de disparo y encendido, de respuesta más lenta en la QX100 que la que disfrutamos en una cámara al uso por el simple hecho de la conexión entre dispositivos. También que no tiene flash, aunque esto lo hemos solventado utilizando la linterna del smartphone cuando lo hemos necesitado, y que en la pantalla de tu smartphone no dispones de un pictograma como el que sí disfrutas en la pantalla de una réflex para poder controlar aspectos de la imagen antes de disparar. Y por último, que las fotos solo pueden guardarse en JPEG. Gran error. Pues el formato de grabación RAW no está disponible por ahora.

En conclusión, un nuevo paso en el campo de la fotografía móvil con puntos a favor y algunos defectos, pero que nos ha resultado muy interesante y confiamos en que resolverá sus fallos en próximas versiones. La mayor duda sobre su éxito nos la genera el precio. Sospechamos que los casi 450 euros que cuesta la cámara Sony QX100 espantarán a la mayoría de aficionados a la fotografía, al tratarse de un rango de precios en el que ya se pueden hacer con muy buenas cámaras para empezar a experimentar y jugar con la fotografía, pese a perder las ventajas de movilidad que ofrece este dispositivo.

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