Los visados electrónicos, la cómoda alternativa digital a las embajadas y los visados a la llegada
Solicitar un visado puede ser bastante complicado. En ocasiones es difícil conseguir cita en las embajadas, y rellenar los extensos formularios de solicitud de los servicios de inmigración puede ser confuso e incluso complicar la concesión del visado en caso de hacerse mal. Para asegurarnos de recibir el visado adecuado a tiempo, es aconsejable recurrir a una agencia de visados o la página oficial del gobierno de destino.
Ventajas de los visados electrónicos
Por suerte, cada vez hay más países que se modernizan digitalmente y habilitan la solicitud de visados electrónicos, un trámite que debe hacerse con antelación. Así pues, para muchos destinos ya no es necesario ir a la embajada correspondiente a fin de recibir una pegatina en el pasaporte para poder entrar al país en cuestión sin problemas. Del mismo modo, tampoco hace falta hacer cola en el aeropuerto de destino para obtener un visado a llegada en los países donde se emite todavía este tipo de autorización.
Con los visados electrónicos, simplemente hay que rellenar la información del formulario de solicitud en cuestión y esperar a recibir el visado por correo electrónico. Se recomienda imprimirlo y llevarlo consigo durante todo el viaje, especialmente para mostrarlo en el control de pasaportes o cuando lo requieran las autoridades.
Sin embargo, hay que tener siempre en cuenta los requisitos a los que estos documentos están sujetos para cada país, como la duración de la estancia permitida y la validez del visado en cuestión. Para destinos como Estados Unidos o Canadá, el ESTA y la eTA tienen una validez de hasta 2 o 5 años y permiten estadas de hasta 90 días o 6 meses, respectivamente.
Por otro lado, hay destinos con períodos mucho más ajustados y distintas variantes, como es el caso del visado para Omán, de tres tipos: dos de entrada única (con las modalidades de 10 días o 30 días de validez y estancia máxima) y uno de entrada múltiple (para estancias de hasta 30 días y con una validez de un año).
Cuándo debe presentarse la solicitud
Aunque las solicitudes de visado para la mayoría de los países se tramitan en pocos días, es aconsejable solicitar el visado con bastante antelación. Esto se debe a que los servicios de inmigración realizan controles aleatorios, por lo que las solicitudes aleatorias se comprueban más a fondo y tardad más tiempo en tramitarse. Para asegurarse de recibir el visado a tiempo, es recomendable presentar la solicitud varias semanas antes de la salida.
El visado para Tanzania, por ejemplo, tarda de media unas cuatro semanas en concederse, por lo que hay que tener en cuenta estos periodos de tiempo a la hora de gestionar estos trámites y planear un viaje. En ocasiones también se puede presentar una solicitud urgente por un suplemento adicional. Estas se aprueban más rápidamente, y para algunos destinos se conceden incluso 20 minutos después de completar el pago.
Dónde solicitarlos
Una opción para obtener estas autorizaciones de viaje obligatorias es hacerlo por cuenta propia a través de la página web oficial del servicio de inmigración del país al que se viaja. Si bien es una opción válida y práctica para aquellos acostumbrados a estos trámites y a rellenar formularios en inglés, en algunos casos (y en destinos como India, con extensos formularios y constantes problemas técnicos en la web) puede ocasionar problemas si no se rellena correctamente o no se facilita la información del modo en el que se espera.
Así pues, quienes prefieran la comodidad, no dominen el idioma o quieran asegurarse la concesión del visado, otra opción muy recomendable es tramitar este tipo de documentos por internet a través de una agencia de visados.
La principal ventaja de este tipo de sitios es que los formularios de solicitud y toda la información sobre el destino están en español, y contienen explicaciones detalladas en cada campo a rellenar. Los datos introducidos en el formulario se comprueban automáticamente en busca de errores comunes y se corrigen si es necesario, lo cual aumenta significativamente la probabilidad de que se apruebe la solicitud. Los costes se pueden pagar de forma fácil y segura, y se proporciona un servicio de atención al cliente en caso de problemas, algo que desde los servicios de inmigración no suele ofrecerse.
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