Friloves, una propuesta española que aterriza en el concurrido mercado de las apps de dating
El mercado de las aplicaciones móviles de citas está bastante saturado y atraviesa una etapa de madurez en la que muchos players intentan posicionarse dirigiéndose a nichos concretos. ¿Hay mercado para más herramientas móviles de dating? Algunos emprendedores consideran que sí y hasta prueban suerte en este negocio con productos generalistas.
Es el caso de Friloves, una app de citas creada por un empresario castellonense en colaboración con la firma de desarrollo de aplicaciones móviles Rudo. Según explican sus creadores en una nota de prensa, sus ventajas diferencianciales reside en sus características, que, según ellos, no poseen otras apps del ramo:
– Se puede acceder a la grabación de vídeos en los perfiles y en el chat. Así se muestra que se trata un usuario real, eliminando el mayor de los temores que tienen los usuarios de las aplicaciones para ligar: estar ante un personaje inventado.
– Se pueden hacer búsquedas en relación a las preferencias sexuales y marcar un radio de distancia, para concretar lugares de acción de búsqueda.
– Otra de las funciones de Friloves es la de poder invitar a otros usuarios a cualquier plan, tal como un evento (una copa, una fiesta, un teatro, al cine, a un viaje etc.) con la condición de que el que invita «invita de verdad».
– También se puede contactar con aquellas personas que interesan mediante el sistema de toctocs, es decir, para que se abra un chat, antes se debe aceptar la llamada. O bien para ver los detalles del perfil de otro usuario se debe pedir permiso antes, con lo que aumenta la seguridad y la privacidad notablemente.
Friloves ya está disponible en Google Play y la App Store. ¿Conseguirá arañar cuota de mercado a gigantes de las apps de citas como Tinder, Match o Badoo? Fácil no lo van a tener. De momento hay unos cuantos usuarios (en Android apenas supera las 5 descargas) y al final lo que se busca en este tipo de servicios, además de calidad, sobre todo es cantidad. El temido ‘network effect’ es el principal problema de este tipo de plataformas cuando arrancan. Pero si además el mercado al que se lanzan está muy concurrido en cuanto a competidores y hay barreras de entrada, todo es mucho más difícil.
Alberto Payo
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