La historia de la Pulga o Bubagoo, el primer videojuego español
¿Cuál fue el primer videojuego español como tal? ¿Dónde se creo? ¿De qué iba? El susodicho tiene nombre más de querer sacudírselo que de querer jugarlo: La Pulga o Bugaboo.
El creador de este título, en 1983, fue el estudio pacense Paco&Paco, formado por los programadores extremeños Paco Portalo y Paco Suárez. Su producción corrió a cargo de la empresa Indescomp.
La Pulga es considerado como el juego que dio inicio a la llamada ‘Edad de Oro del Software Español’. Se publicó un año antes del llamado Plan Electrónico e Informático Nacional (PLEIN).
Como nadie es profeta en su tierra, antes de lanzarse en España el juego de distribuyó en Reino Unido con el nombre de Bugaboo. Allí tuvo un gran éxito. Las revistas de informática y videojuegos británicas lo pusieron bastante bien. Fue un pelotazo del momento, algo así como el Angry Birds de la época.
Puede considerarse así no solo por su popularidad, sino también por su origen y sus físicas. Y es que el origen del juego responde a que Los Pacos estaban probando en un Sinclair ZX81 cómo hacer parábolas, algo fundamental en el título de los pájaros enfadados.
Suárez portó y finalizó el software para el ZX Spectrum y después se le unió Portalo, que tenía experiencia trabajando en simulación física con computadoras. Ambos ya habían colaborado en proyectos anteriores.
Otra cosa llamativa de La Pulga y por la que ha pasado a la historia es que se trata de uno de los primeros videojuegos a nivel mundial que incluían una cinemática (básicamente una animación en su introducción) en su desarrollo, algo que luego se vería mucho en la industria pero que en aquel momento flipó a los británicos.
De qué va Bugaboo
Este juego era un título de plataformas con gráficos muy sencillos, propios de la época, pero bastante llamativos y, como comentábamos, con físicas bastante desarrolladas para el momento. La jugabilidad es maravillosa. Solo hay que ver la sensación de cómo salta la pulguita.
¿Y el argumento? Bugaboo, una pequeña criatura con patas largas que es exploradora espacial, aterriza con su nave en un planeta inhóspito pero lleno de tonalidades. Y en su aterrizaje forzoso va a parar nada menos que a una cueva.
En la versión original de Indescomp, la introducción que comentábamos aclara que la pulga es la tripulante de la sonda espacial «Cebolla X7», que tras detectar formas de vida en un planeta del sector Almak-1 se dirige al mismo, pero sufre un siniestro al tratar de alunizar.
Como jugadores tenemos que tomar el control de la pulga, guiándola desde el fondo de la gruta hasta la parte superior, para que alcance la salida. Así que tendremos que dar muchos muchos saltitos.
Versiones y curiosidades
A partir de 1984 se crearon versiones para otras plataformas y uno de los padres de la Pulga, Portalo, tras lanzarse en Reino Unido y España se desligó un poco del proyecto.
Como curiosidad destaca que en la versión para C-64 lanzada a principios de 1984 la música fue hecha por Félix Arribas, el que fuera componente del grupo Los Pekenikes.
Fuera de España el juego recibió otros nombres en sus correspondientes distribuciones, como Booga-Boo the Flea, Roland in the Caves, Roland à Lascaux, Roland In Den Hohlen, The Flea, Boogaboo, Il Paese Incantato.
La secuela oficial de Bugaboo llegaría ocho años después del juego original, en 1991. Después de esto la franquicia ha dado mucho más de sí, con diiferentes adaptaciones.
La última –The Flea Evolution– se lanzó el año pasado gracias a la colaboración de Paco Suárez con el estudio madrileño Ikigai Play, siendo un remake del original. En él se introducen nuevas mecánicas, nuevos elementos de juego y nuevos enemigos. El salto parabólico también fue resideñado, creándose un nuevo salto predictivo. Este título llevó para PC, Mac, Linux y Nintendo Switch, además de para dispositivos Android.
Por qué fue tan importante
Para que os hagáis una idea de la relevancia de este título, es necesario recordar que Los Premios Nacionales del Videojuego, otorgados por la Academia de las Artes y las Ciencias Interactiva -y que son algo así como el equivalente de los Goya para el mundo del videojuego- son denominados también Premios Pulga.
Además, Portalo y Suárez, fueron reconocidos en 2021 por el Ministerio de Cultura con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Esto ha marcado otro hito porque es la primera vez que se otorga este galardón a desarrolladores de un videojuego.
Muchos más deben venir porque los videjuegos también forman parte de nuestro patrimonio artístico y cultural.
Si queréis saber más de este juego en 2009 se publicó un libro llamado Bugaboo, un hito en la historia del software español, realizado por Portalo y publicado por la Universidad de Extremadura.
Alberto Payo
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