TikTok se llena de vídeos de despidos ¿Es legal grabarlos y publicarlos?
Muchos jóvenes pertenecientes a la generación Z, más acostumbrados a compartir su día a día en las redes sociales, optan por grabar y compartir en estas el momento en el que se sus empresas les comunican su despido.
Esta tendencia se está haciendo especialmente popular en TikTok, en la que abundan los vídeos donde zetas muestran cómo recibieron malas noticias por parte de profesionales de Recursos Humanos.
Los despidos se comparten bajo hashtags como #layoffs y #techleyoffs, acumulando miles de visitas y generando una reputación con marca empleadora muy negativa para las empresas.
Esto está provocando que los departamentos de RR.HH se tengan que adaptar a un nuevo cambio cultural.
Actualmente esta tendencia no es tan común en España como en EE.UU. Sin embargo, debido a fenómenos previos originados en el país norteamericano, como la Gran Renuncia o el «quiet quitting», que luego se han extendido a Europa, muchas empresas en nuestro país están en alerta y tomando medidas para prevenir y reaccionar ante posibles situaciones similares.
Además de TikTok, plataformas como LinkedIn también se están convirtiendo en lugares para compartir malas experiencias en el lugar de trabajo.
Un ejemplo que fue bastante sonado en España es el del cantante C. Tangana, que compartió su experiencia negativa como empleado de una cadena de restaurantes. En una entrevista con Jordi Évole, apeló directamente a sus fans diciéndoles que no fueran a dicho establecimiento porque le debían 600 euros, lo que generó un revuelo en redes sociales.
Motivos de esta tendencia
Según apuntan desde VivoFácil, este movimiento refleja una búsqueda de autenticidad y transparencia, desdibujando fronteras entre lo personal y lo profesional. Algunas personas optan por compartir su experiencia de despido en redes sociales para preservar su autoestima y demostrar su capacidad de influencia en la reputación de la empresa, responsabilizándolas de la forma en que han sido tratadas.
Otros perfiles intentan desestigmatizar el proceso y arrojar luz sobre él, mostrando algunas realidades del entorno laboral contemporáneo. En cualquier caso, se trata de ganar control sobre una situación traumática y buscar apoyo por parte de la comunidad de seguidores.
Sin embargo, grabar y publicar estos videos podría tener repercusiones legales para la persona despedida. Aunque muchos países no exigen el consentimiento para la grabación, otros sí lo requieren; lo que puede dar lugar a acciones legales por parte de la empresa.
Qué pueden hacer las organizaciones
Según los especialistas de Vivofácil, esta tendencia subraya la importancia de promover una cultura organizacional basada en la transparencia, el respeto y la empatía.
Las empresas tienen que esforzarse por mejorar la comunicación interna, ofrecer apoyo emocional durante los procesos de despido y reevaluar sus prácticas de recursos humanos para garantizar que los empleados sean tratados con dignidad y justicia en todas las etapas de su relación laboral.
Las organizaciones deben reconocer la importancia de cómo gestionar la desvinculación de un empleado o empleada, ya que esto tiene un impacto directo en la credibilidad de la dirección, los procesos, los valores, la imagen y la cultura corporativa.
La forma en que se realiza el offboarding refleja la jerarquía de valores tanto de la persona que lo realiza como de la propia empresa. Además, al ser una tendencia propia de las generaciones más jóvenes, pone de manifiesto la importancia de la gestión de la diversidad generacional.
Por último, los departamentos de comunicación y marketing deberían considerar la marca empleadora como una parte fundamental de su estrategia de comunicación externa. Es fundamental asegurarse de que la imagen externa de la empresa sea coherente con su realidad interna, ya que cualquier discrepancia podría resultar contraproducente a largo plazo.
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