Furhat, el robot que adopta distintas personalidades

Una de las cosas más llamativas que se pueden encontrar en el Web Summit de Lisboa son los robots, con algunas presentaciones y ruedas de prensa (apenas un par) en las que ellos son los protagonistas.

Furhat es uno de ellos. Creado por la compañía Furhat Robotics se trata de un robot capaz de mostrar y captar diferentes emociones, como reír, enfadarse, extrañarse, etc. Uno de sus aspectos diferenciales es que puede cambiar de personalidad y su cara también se modifica al hacerlo. Puede adoptar la apariencia de diferentes géneros, razas, personajes famosos, y hasta animales. Para ello cuenta con una especie de proyector en su interior y también de máscaras.

Este ‘busto parlante’ es capaz de hablar hasta 40 idiomas, hacer de profesor, comprobar vuelos, servir como agente de atención al cliente e incluso emular a personas mayores con demencia o niños con Alzheimer para practicar, según ha explicado Samer Al Moubayed, CEO de Furhat Robotics. Por meterlo en alguna categoría podemos decir que se trata de un robot social.

Otra función interesante que puede hacer es realizar entrevistas de trabajo. Al Moubayed asegura que puede ayudar a romper esa tensión propia de estos encuentros y hacer que los candidatos se sientan más relajados. En cualquier caso, Furhat puede responder de manera completamente autónoma pero también se puede programar para que lleve a cabo determinadas acciones o performances.

Hasta ahora se ha probado en más de 100 aplicaciones. Pero Furhat será muchas más cosas gracias a la comunidad de desarrolladores, que está trabajando en nuevos usos. Grandes compañías de todo tipo de sectores, como KPMG, Honda, T-Mobile, Intel, Disney, Bandai o Rabobank lo han podido probar para sus intereses.

La compañía ha aprovechado su presencia en Web Summit para lanzar el robot. Así pues, desde hoy Furhat ya puede adquirirse por 15.000 dólares o alquilarse como ‘robot as a service’ por 2.000 euros mensuales.

Por el momento Furhat será solo un busto, aunque hay algunos developers probando cómo funcionaría con algunas extremidades o apéndices. “Pensamos en cómo hablarías con un robot y por eso hicimos un turso. No está pensado para subir escaleras ni nada parecido”, señala el CEO de la firma.

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Alberto Payo

Periodista especializado en tecnología y cultura. Co-fundador y responsable editorial de Applicantes. Colaborador de Forbes, SINC, Escudo Digital y laBerrea89. Amante de la fotografía, el cine, los comics, los viajes y el buen humor.
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