Be Helpie: «Vendemos dinero a las ONGs, como Iberdrola les vende luz o un panadero pan»
Ser solidario no está reñido con querer disfrutar de jugosos productos tecnológicos, cenas, viajes o experiencias. La parte más social y la más aspiracional no tienen que ser polos opuestos e incluso pueden ir de la mano. Prueba palpable de ello es Be Helpie, una aplicación móvil para iOS y Android que da la oportunidad de participar en sorteos mientras se hace alguna aportación económica a una ONG. Tras la app se esconde Philanthrophic World S.L, una empresa de origen navarro que surgió gracias a la unión de profesionales de diferentes disciplinas. Miguel Pueyo, su CEO y socio fundador, nos explica cómo funciona Be Helpie y cuál es su disrupción en el mercado.
– ¿Cómo surgió y comenzó a arrancar Be Helpie?
– Be Helpie surge en un coworking que compartíamos, en el que trabajábamos varios perfiles complementarios. Estábamos trabajando cada uno de manera autónoma en nuestros proyectos y habíamos colaborado en algunos proyectos. De repente, un día me surgió una idea y fui al coworking a contársela a mis compañeros de oficina. Les dije: “Vamos a paralizarlo todo porque he tenido una idea que tiene sentido y en la que encajamos todos”. Pensé que me iban a decir que estaba loco y que iban a seguir con lo suyo, pero no, me comentaron que les gustaba.
En los siguientes dos meses cancelamos todas las líneas de negocio y proyectos que teníamos. Contábamos con dos empresas funcionando que vendimos. Teníamos clientes y partners a los que tuvimos que decir que los dejábamos y nos centramos por completo en este proyecto. De eso hace dos años.
– ¿Cuál es vuestro modelo de negocio? ¿Cómo conseguís conectar el fenómeno fan con el tema social y sacarle rendimiento?
– Nuesta app lo que hace es organizar sorteos solidarios. Es, por decirlo así, una tómbola digital. Los usuarios entran en la aplicación o en la plataforma web, eligen que premio quieren ganar y hacen una donación. Esa donación se convierte en una especie de boleto que les permite entrar en el sorteo del objeto, del producto o de la experiencia.
Nuestro modelo de negocio es un fijo más variable. Le cobramos a la asociación sin ánimo de lucro un porcentaje de lo que somos capaces de recaudarle. Jurídicamente el dinero le llega íntegro a la ONG o a la asociación y luego nosotros, en función del dinero que hayamos recaudado para ellos, les cobramos una tasa, una comisión variable que nunca es por encima del 30%.
– ¿Cualquier asociación u ONG que quiera trabajar con vosotros puede hacerlo? ¿Estáis abiertos a colaborar con todas?
– No solo estamos abiertos, sino que es automático. Hay una página web en la que cualquier representante legal de una ONG puede entrar. En tres minutos puede darse de alta. Simplemente tiene que facilitarnos sus datos y se convierte en administrador de sorteos y puede crear sus propios sorteos.
El modelo web digamos que funciona como Airbnb. En lugar de subir tu piso para alquilar subes tu premio para sortear y la plataforma te genera una URL que puedes compartir entre tu comunidad. Si el premio es un premio localizado, de muy poco importe, puedes moverlo en tu comunidad y recaudas un poquito y ya está. Pero si consigues un premio fuerte (si por ejemplo tienes una empresa amiga de tu asociación y te proporciona un premio chulo) además de en el formato web lo llevamos a la versión app y entonces también lo difundimos entre tu comunidad. Así, la posibilidad que tienes de recaudar es mayor.
– ¿Vosotros os encargáis también de hablar con personajes famosos o marcas para que os donen regalos o experiencias?
– Claro. Por un lado tenemos marcas que se suman al proyecto y nos donan productos para sortear. Nosotros a cambio les damos branding, les damos marca solidaria, les metemos dentro de la aplicación y generamos muchísimos impactos publicitarios. Las empresas que nos quieren donar productos y servicios entran en la app, escogen a qué ONG le quieren donar el artículo para que la recaudación de su premio vaya a la que ellos deciden y nosotros les damos decenas de miles de impactos de marca vinculados a un branding solidario.
Lo que estamos haciendo también es llegar a acuerdos con grandes organizadores de eventos masivos, como el Real Madrid o la final de la Copa del Rey de Balonmano, para intentar hacer sorteos solidarios dentro de los propios eventos. Es decir, al estilo americano, paralizamos durante un minuto el partido, se hace un sorteo para bajar a recoger el balón firmado por todos, todo el mundo dona durante un minuto y se elige el ganador. La plataforma automáticamente realiza el sorteo, lo securiza y envía notificaciones a todos los usuarios. Los usuarios reciben el nombre del ganador y ésta baja a por el premio. Es un poco una mezcla entre organizadores de eventos masivos -tipo Fundación Real Madrid- y ONGs que quieren recaudar, uniéndolos en el mundo del espectáculo.
– Le cobráis una comisión, entiendo, a las marcas…
– No, le cobramos siempre a la asociación sin ánimo de lucro. Ese es siempre nuestro cliente. Solemos decir que a una ONG Iberdrola le vende luz, el panadero le vende pan y nosotros le vendemos dinero. Le cobramos por el dinero que somos capaces de conseguirles. Si no les conseguimos dinero no les cobramos nada. Y por cada euro que obtenemos para ellos les cobramos 30 céntimos en prestación de servicios.
– ¿Puedes hablarnos de usuarios, registros, etc de Be Helpie?
– La empresa se constituyó en septiembre de 2016 y hace un año que está la aplicación en la calle. Durante los primeros meses de la app nos dedicamos a meter usuarios invirtiendo en marketing para tener una base relevante de usuarios con los que trabajar y con los que adaptar el producto. Necesitábamos saber cómo la app iba a funcionar bien, cómo íbamos a conseguir sacarle rendimiento, requeríamos un volumen de usuarios para que interesara a las marcas y venderlos nuestro proyecto…
En los primeros meses conseguimos 20.000 usuarios y con ellos estuvimos trabajando en optimizar la plataforma. En los seis meses siguientes lo que hemos hecho es centrarnos en conseguirles el rendimiento medio.
Lo que estamos buscando ahora es que cada usuario que entra en la app nos deje de media 70 céntimos al mes y que se quede con nosotros 4 meses para que sean rentables. Con esa pequeña aportación de cada usuario lo que conseguimos es que, adquiriendo usuarios, que nos cuestan en torno a 1 euro o un poco menos, el primer mes prácticamente se pagan a sí mismos y a partir del segundo mes durante los cuatro meses que los retenemos ya somos rentables. También hemos logrado que un 10% de los usuarios se queden de manera permanente. Lo normal es que estén un tiempo con nosotros y cuando no ganan sorteos se vayan, pero hay uno de cada diez que entiende que esto es diversión, entretenimiento pero también impacto solidario y se queda retenido.
– ¿Cuál es el regalo o experiencia más recurrente que tenéis?
– La tecnología sin ninguna duda. Trabajamos con música, tenemos entradas, conciertos, cosas que tienen que ver con deporte, con moda, con experiencias gastronómicas, de viajes o de hoteles, pero lo que mejor funciona es la tecnología. Cada vez que sacamos una tablet, un wearable, un smartwatch, se suelen acabar las participaciones.
– Con la tecnología la gente se vuelve más solidaria… (risas)
– La gente se vuelve más solidaria, efectivamente (risas). Cuando aparece el logotipo de Apple o Samsung la gente dice: “Voy a ser solidario que el iPhone me apetece”. Nos encontramos mucho con eso.
– ¿Nos puedes contar vuestros planes de futuro?
– En cuanto a negocio estamos a pocos meses de llegar a break even, aunque no me atrevo a decirte fecha. Al principio gastamos mucho dinero en desarrollo. La app fue cara de hacer porque recaudamos para obra social, había que securizar todos los temas, nos quedamos con datos de los usuarios y sus tarjetas tokenizadas… Todo eso tenía que estar muy bien armado.
Luego pasamos a la fase en la que estamos ahora. La app ya está desarrollada, la parte de plataforma web va poco a poco y lo que estamos haciendo es aumentar el rendimiento. Esto nos permite tener no demasiados gastos. Somos un equipo pequeñito de seis personas y vamos a poder llegar a break even dentro de muy poco. Lo que queremos es captar inversión ahora para poder cerrar una ronda en tres o cuatro meses que nos permita invertir en marketing. Ahora que ya tenemos la maquinaria funcionando y engrasada nos queda llenarla de usuarios para llegar a los 30.000 usuarios establecidos que hacen el proyecto escalable.
Alberto Payo
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