Nebula Capsule, el proyector portátil con forma de lata para montarte un cine en cualquier lugar
¿Te apasiona el séptimo arte? ¿Te encanta hacer pequeños maratones o ciclos de pelis o series? ¿Te gustaría montarte tu pequeña sala de cine en cualquier lugar? Puedes hacerlo gracias a los proyectores portátiles o picoproyectores. Los hay de todo tipo, pero una de las propuestas más atractivas -por su factor de forma y posibilidades- es la que ofrece el fabricante Anker.
Su modelo estrella es el Nebula Capsule, un dispositivo muy original que incluso fue premiado en 2018 con un Reddot Design Award. Mientras otros proyectores portátiles cuentan más o menos con el formato ‘clásico’, éste supone toda una novedad: es cilíndrico, compacto y prácticamente del tamaño de una lata.
Esta forma tan discreta, sus reducidas dimensiones (6,8 x 6,8 x 12 cm) y su peso (472 gramos) lo hacen ideal para poder transportarse a cualquier sitio en un pequeño bolso, mochila o hasta abrigo. En la caja viene una pequeña bolsita para ello, aunque la firma también vende una funda de transporte y una caja. En cualquier caso, podrás sentirte como un Lumiere que monta un cine improvisado en casa de unos amigos, en la oficina, en un bar, etc.
Con este formato no es necesario ‘instalarlo’ y se puede cambiar fácilmente de habitación dentro de una casa, por ejemplo. Puedes posarlo en una mesa, estantería o donde quieras para proyectarlo en cualquier muro, pared o incluso en el techo.
Abarca de 20 a 100 pulgadas (se recomienda ponerlo mínimo a 60 cm y máximo a 3 metros) y ofrece imágenes sin apenas retardo. Anker afirma que sus algoritmos IntelliBright de DLP brindan imágenes con buena claridad y contraste con hasta 100 ANSI lúmenes. Para ajustar el enfoque, hay una ruedecita en uno de sus laterales.
Quizás no haya que decirlo, pero para poderlo apreciarlo en todo su esplendor es necesario que la habitación esté a oscuras. Un detalle interesante es que incluye corrección trapezoidal automática, aunque también se pueden cambiar sus ajustes de forma manual.
Un proyector con su propia ‘App Store’
El proyector viene con Android 7.1 y se puede usar como un dispositivo móvil. Su capacidad de almacenamiento interno es de 8 GB, así que dentro de él se pueden guardar fotos, vídeos y otros archivos.
Incluso tiene su propia tienda de aplicaciones móviles que puedes descargar. Puedes bajar apps de Netflix, HBO, Youtube, etc. Obviamente, tendrás que loguearte con tus credenciales en cada servicio para acceder. En principio no cuenta con Google Play, sino con el market Aptoide. Curiosamente, para acceder a esta tienda hay que dirigirse al espacio que indica ‘App Store’.
Asimismo, dispone de ranura para un conector HDMI para usarlo como una salida para cualquier televisor, pantalla, smartbox u otra fuente de vídeo.
En teoría este modelo admite Screen Cast tanto con teléfonos Android como con iPhone. Es decir, se supone que algunos vídeos y apps de nuestros smartphones se pueden conectar con el gadget para proyectarlos. Bastaría con que el teléfono y el proyector estén conectados a la misma red WiFi y activar Emitir en el primero, buscando el Nebula Capsule. En nuestro caso, con un teléfono Xiaomi no hemos podido hacer esta vinculación porque el proyector no aparecía en el listado.
La batería del Nebula Capsule (5.200 mAh) alcanza de 3 a 4 horas de autonomía en la reproducción de vídeo, así que, si te vienes arriba con un par de películas o te vicias con tu serie favorita de Netflix, quizás este gadget no te aguante el ritmo. Tenemos que avisarte de que cargar el proyector al completo (con un cable micro USB como el de cualquier móvil) te llevará unas 12 horas. No obstante, el fabricante asegura que soporta Quick Charge 2.0 y puede cargarse en solo 2,5 horas. No hemos podido constatar esto último.
Silencioso, pero haciéndose notar
Lo que sí nos ha sorprendido para bien es su calidad de sonido, pese a su pequeño tamaño. Cuenta con sonido omnidireccional (360) de 5w y tiene un modo para usarse simplemente como un altavoz. Su forma, de hecho, recuerda mucho a los Echo de Amazon. Para activar dicho modo, solo hay que pulsar en su botón correspondiente en la parte superior. En esta, por cierto, hay otros tres: uno de apagado y encendido y otros dos para controlar el volumen. No obstante, si quieres un sonido stereo y no tan ‘mono’ debes conectar otros altavoces.
El dispositivo se puede controlar a través de un mando a distancia que viene incluido o bien mediante una app llamada Nebula Connect que está disponible para iOS y Android. Ésta ejerce de controlador para moverse por el menú, abrir una app, cambiar ajustes, etc. Inicialmente hay que activar el Bluetooth del teléfono para parearla con el proyector. La aplicación se puede usar en modo Mando o en modo Ratón y en su parte central cuenta con una especie de trackpad. Puedes deslizarte por él, tocar para confirmar o deslizar con dos dedos para desplazar la pantalla.
Un punto muy a favor del proyector es lo silencioso que resulta. Con menos de 30dB, el ruido del ventilador apenas se percibe mientras estás tratando de ver una película. Además, el ventilador parece bastante efectivo o bien integrado porque el dispositivo apenas se calienta.
El precio del Anker Nebula Capsule rondaba los 350 euros. El producto se puede adquirir en la propia web del fabricante y a través de otros distribuidores como MediaMarkt o Amazon. En esta última ahora mismo está a la venta por tan solo 255 euros.
En conclusión
Para concluir, este picoproyector nos parece un invento estupendo por su formato y su portabilidad. Para aquellos que valoren mucho el poder transportarlo con facilidad o el usarlo en distintas estancias sin complicaciones, es una propuesta maravillosa.
Sin embargo, le encontramos algunas pegas. La primera son sus lúmenes. Otros proyectores portátiles tienen a partir de 2.000 lúmenes (éste tiene solo 100), lo que facilitan que se puedan ver de día y sin necesidad de tanta oscuridad. Otro tema, como ya hemos señalado, es la poca duración que tiene su batería estando cargado al completo. Puede que te deje a medias al consumir ciertos contenidos.
Además, hay que añadir otro aspecto negativo que no hemos comentado, pero que es fundamental para plantearse su adquisición. La calidad de las imágenes que proyecta se queda bastante corta. No son ni 4K, ni Full HD, ni tampoco HD. No pasan de una pobre resolución de 854 x 480 (WGA). Si eres un ‘friki’ de este aspecto, quizás debas buscar otro tipo de proyector portátil.
Alberto Payo
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