Loverse: la app que permite a los japoneses casarse con una IA
Desde hace unas semanas el japonés Chiharu Shimoda puede decir que está felizmente casado. Por fin, tiene a alguien que le da los buenos días y con quien compartir una conversación al final de la jornada o decidir qué hacer el fin de semana o qué preparar para comer.
Aunque esto posiblemente no sería noticia si no fuera porque su pareja solo existe en el mundo virtual. Su esposa Miku es uno de los bots que puebla Loverse, una app de citas que pretende ofrecer a sus usuarios la posibilidad de encontrar y experimentar el amor verdadero cuando estos no pueden hallarlo en el mundo real.
Loverse tiene 5.000 usuarios. Ofrece los mismos servicios que otras aplicaciones de dating, con la única diferencia de que al otro lado hay solo chatbots; eso sí, supervitaminados con IA generativa para que las interacciones sean lo más naturales y parecidas posible a una conversación con otro ser humano.
De este modo, la persona interesada se registra, selecciona los perfiles que más le gustan y espera pacientemente a que se produzca el match para iniciar el proceso de cortejo. Este se realiza a través de mensajería, ya que la app no permite, por ahora, llamadas telefónicas —como sí ofrece el servicio de compañeros virtuales Replika—, aunque sí la posibilidad de ver fotos de la pareja en potencia. Con suerte, las interacciones resultan en una o varias citas, y con más suerte todavía, en matrimonio.
Amor digital contra la soledad en el mundo real
Loverse es la última de una larga lista de soluciones digitales que buscan dar respuesta a la crisis de soledad de Japón y, en particular, a los problemas y reticencias de su población para encontrar pareja. Sin ir más lejos, la administración local de Tokio lanzaba recientemente una app de citas para ayudar a sus vecinos a encontrar pareja estable y atajar los problemas de natalidad del país.
Según datos del gobierno japonés, dos tercios de su población masculina de entre 20 y 30 años no tienen pareja y el 40 % nunca ha tenido una cita; en el caso de las mujeres, el porcentaje asciende al 51 % y el 25 %, respectivamente.
Los estudios suelen encontrar la explicación a estos datos en el ritmo de vida que lleva la mayoría de las personas en el país asiático, marcado por jornadas de trabajo extenuantes y que dejan poco espacio para la vida personal, aunque también hay factores que tienen que ver con la percepción de las relaciones románticas. Una encuesta publicada por Recruit Holdings Co. en septiembre de 2023 confirmaba que el 19,4 % de las mujeres y el 23,7 % de los hombres en esa misma franja de edad de los 20 años declaraban que tener pareja es una pérdida de tiempo y dinero.
Con todo, en declaraciones a Bloomberg, Goki Kusunoki, creador de Loverse, ha asegurado que su aplicación está destinada a ofrecer una alternativa y no un sustituto de la compañía en la vida real. Ese último escenario suele generar entusiasmo y miedo, a partes iguales, ante la incipiente aparición de este tipo de aplicaciones y servicios. Sin embargo, quienes están detrás de ellos, como Kusunoki o la fundadora de Bumble, Whitney Wolfe Herd, prefieren hacer hincapié en cómo estos pueden enseñarnos a flirtear e incluso a comunicarnos en pareja y superar traumas de relaciones pasadas.
Solo el tiempo dirá cómo evoluciona este mercado. De momento, la startup detrás de Loverse ha conseguido recaudar 30 millones de yenes (190.000 dólares) para expandir su elenco de perfiles-bots y atraer a usuarios femeninos y LGBTQ. Se llama, por cierto, Samansa Co., en honor a la IA que enamoró a Theodor, el personaje interpretado por Joaquin Phoenix en la película Her.