Kaku: Ancient Seal, a medio camino entre algo
Este viernes 12 de julio se lanza Kaku, un juego estilo aventura que bien recuerda a aquellos Spyro, Crash, Medievil, etc y que, de alguna forma, nos devuelve un poco a aquella infancia.
En él se nos narra la historia de Kaku, un joven que se ha visto en la tesitura de tener que salvar al mundo de la oscuridad para traer de vuelta al Dios benevolente Saga y devolver el equilibrio al planeta.
Junto a él deberemos recorrer los 4 grandes biomas y derrotar a sus jefes elementales, para así, obtener sus almas y, con ello, el poder necesario para derrocar a la oscuridad. La historia de Dark Souls, pero de forma infantil.
Para ello, tendremos que ir recolectando ingredientes y elementos dispersos por el mapa, con la finalidad de subir, tanto la vida, como la stamina a la par que mejoramos nuestro inventario y nuestro arsenal.
Todo en un entramado de bosques, montañas, praderas llena de enemigos, templos ocultos y puzles que nos harán explorar cada dos por tres si queremos llevar al máximo a nuestro personaje.
Repitiendo elementos
Esto va unido a un diseño de arte un poco estilo cartoon, una dificultad muy acorde a la temática, sin muchas idas de olla salvo en raras ocasiones y un gameplay muy básico que hace que sea, tristemente decirlo, un juego de aventuras un poquito soso y hasta repetitivo.
En teoría la gracia estaría en ir bioma tras bioma, equipando a Kaku para los diferentes daños elementales a los que se va a enfrentar, y a la variedad de enemigos que vamos a ver, pero lejos de esto, los biomas y los enemigos son una sucesión de copia/pega, cambiando el color de estos.
Es decir, si estamos en las tierras volcánicas, encontraremos dragones de color rojo que nos disparan, pero si estamos en la de agua, por ejemplo, estos dragones son exactamente el mismo, pero con color azul. Mismos ataques, mismos patrones, etc…
Esto se une a puzzles y templos, reiterativos hasta más no poder, donde la recompensa suele ser materiales que, después de las 3/4h de juego de poco valen, ya que tu personaje estará al máximo y podrás ser una esponja de golpes mientras tú devastas a toda la existencia.
Por otra parte, el diseño de los jefes de algún modo sí está a la altura, de hecho, en algunas ocasiones tengo que reconocer que me han puesto en apuros.
Estos suelen constar de 3 fases, donde cada una de ellas es diferente, cambiando la mecánica y, en algunos casos, obligándote a modificar tu gameplay, ya sea a melee o a distancia, con lluvias constantes de proyectiles, ataques que te matan de un solo golpe o eliminación de parte del escenario.
Demasiado fácil
Por último quedaría hablar del tema del escalado de dificultad. Yo, por ejemplo, comencé en el mundo del agua, y joder, las cosas como son, se me hizo cuesta arriba a más no poder.
Pensaba que el juego, pese a su estética y su historia, con tono infantil, iba a ser una cosa desafiante, pero lejos de eso, al completarlo, me di cuenta de que mi personaje salió tan, pero tan poderoso que el resto fue un paseo de autoataques y repetición hasta el punto de que la historia dejaba de interesarme e iba directamente al filón para completar el juego.
En conclusión Kaku, Ancient Seal parece ser un quiero y no puedo. Y es triste, ya que se ha pegado una larga temporada en versión tanto Alpha como Beta. Es un juego que tiene una buena base pero, tristemente, se hace tedioso y repetitivo.
Pedro Aranda
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