Galaxy Z Flip 5: Coqueto, plegable y de bolsillo

| 10 julio, 2024 | 0 comentarios

Galaxy Z Flip 5: Coqueto, plegable y de bolsillo

Lo diferente mola. Siempre fue así, lo que pasa es que nos asusta. Vivimos en una sociedad cada vez más estandarizada y ser distinto/a es motivo de mirada sospechosa. La tecnología no iba a ser menos. En su día, Apple era diferente y le salió bien serlo. Ahora, quien pretende serlo es Samsung, arriesgando su prestigio consolidado con experimentos que ya no lo son tanto, como fueron los móviles plegables.

Cinco generaciones de plegables de los coreanos nos observan. Yo he observado el Z Flip 5 para vosotros y os lo voy a contar aquí.

El cacharro

Aquí las varas clásicas de medir no sirven. Hay que verlo todo desde otro prisma, puesto que es algo totalmente distinto. Sí, tiene una pantalla, cámaras, un sistema operativo y una batería, pero su concepción de plegable hace que ponerlo frente a otros terminales no plegables sea absurdo. Los tamaños y los pesos han de ser únicamente comparados con su competencia.

Estando abierto

Empiezo con él abierto, ya que es como viene embalado y como lo veríais por primera vez.

Estamos ante un terminal que es extraordinariamente cómodo en la mano. Es fino ( 6,9 mm), es ligero (187 gramos) y está muy bien terminado. Un marco de aluminio recorre todo el perímetro que tiene unas dimensiones de 165,1 x 71,9 mm (alto por ancho). La pantalla, de 6,7 pulgadas, es muy alargada y parece estrecha, aunque es similar a sus primos de la gama S. En la parte de atrás, recuerda, abierto, nos queda la pantalla frontal (la llaman Flex Window) y las dos lentes y en la parte inferior, la que toca nuestra palma de la mano, de un material pulido (en verde, en este caso).

Galaxy Z Flip 5: Coqueto, plegable y de bolsillo

En la parte inferior del Flip, donde echamos el pestillo (el pestillo es cuando pones el dedo meñique para que no se te escape el teléfono), tenemos dos altavoces, micro y puerto USB tipo C. En el costado izquierdo sólo el hueco de la dual SIM y en el derecho los botones de volumen arriba y más menos en el centro el botón de encendido/apagado que también es el sensor de huellas.

Arriba, la pantalla esconde una lente frontal de calidad normal tirando a regulera. Y altavoz de llamadas y poco más.

Estando cerrado

Es lo primero que quieres hacer: cerrarlo. Y resulta tan gustoso que vas a tener que controlarte porque esas bisagras y esa pantalla tienen una vida útil que hay que mantener a raya. Se cierra con un levísimo esfuerzo, recorre el camino suave pero firme y llega al final con un “clap” delicioso gracias a los imanes repartidos entre la parte superior e inferior.

Así, cerrado, la pantalla frontal (Flex Window), pequeña, horizontal casi, y las dos lentes están de frente a nosotros. El sensor de huellas queda bien ubicado para no tener que mover mucho el dedo. Es muy pequeño. Y más estrecho de lo que puedes pensar de primeras imaginando que has plegado un móvil. Aquí se entiende lo fino que era abierto.

Galaxy Z Flip 5: Coqueto, plegable y de bolsillo

Al cerrarse, la bisagra te saluda con su parte posterior, muy bien rematada y con su logo correspondiente. No hay apenas espacio en la doblez. Si miras a través de ella, se percibe levemente la luz. Está muy muy bien hecho, no como las primeras versiones, donde se veía claramente la curva. Y el grosor cerrado es de 15,1 mm. Nada.

¿Te acuerdas de la parte de atrás, la verde? Pues si no usas funda y la pones sobre cualquier superficie lisa, el móvil se irá a vivir su vida de la que te descuides. Está tan pulida y tan ajustada al chasis, que no ofrece resistencia alguna. Y cuando vibra… bueno, eso lo oyes así estés en el piso de al lado. Un escándalo.

La/s pantalla/s

Ya que lo tenemos plegado, vemos su pantalla frontal/secundaria. Es pequeña, de 3,4 pulgadas y no es totalmente rectangular, por evitar las cámaras. Es un panel justo para ver notificaciones, tiene una resolución de 720 x 748 píxeles, apta para poder leerlas e interactuar moderadamente, pero no le da para albergar un teclado y escribir. 

Los de Samsung la han ideado más como una herramienta para disponer de algunas cosas visibles sin tener que abrirlo, como: el tiempo, una calculadora, el reproductor de música, la grabadora de voz, alarmas, etc. Cosas así, del día a día que evitan que andes como loco venga que te abro venga que te cierro.

Se ve perfectamente bien, tiene buena luz y, al ser OLED, permite tener AOD. Es útil, pero menos, claro, debido a su tamaño no es tan usable como resulta la de su hermano mayor el Fold.

Y si lo abres, la pantalla principal… bueno, vamos a ver… sí, se nota la doblez. Lo digo ya porque sé que te ronda la mente. Se nota, se siente, la doblez está presente. La ves con la pantalla apagada, encendida y la notas si pasas el dedo (que lo harás) al usarla. Luego te digo qué pasa con ella.

Galaxy Z Flip 5: Coqueto, plegable y de bolsillo

Como te decía, es una pantalla alargada y -parece- estrecha. Se ve nítida, brillante y con colores vibrantes como le gusta a Samsung. Es de la familia, no se le pueden poner muchas pegas. Yo tengo unas manos enormes, así que el teléfono queda ‘pequeño’ entre ellas pero, aún así, cuesta llegar a la parte superior. Por fortuna, el terminal es tan liviano y tan cómodo que no tendrás miedo a soltar el gatillo -recuerda- para bajarlo y usar la parte superior.

Gracias a su tasa de refresco, al procesador y al SO, todo se mueve fluido y rápido. En mi caso, al tener estas manos, hay que acostumbrarse a escribir en el teclado y cogerle el punto a las teclas para no liarla. La liaba mucho al inicio.

Venga, vamos a lo de la doblez. Que sí, que no pasa desapercibida, todo el mundo es en lo primero que se fija y, cuando te das cuenta, ya no la percibes. Es así, os lo prometo. Deja de ser relevante a los minutos de estar usando el móvil. Ni siquiera cuando deslizas el dedo por encima lo es cuando pasa un tiempo. Incluso me he descubierto jugueteando con ella buscando quedar la yema del dedo justo en la mitad. Obviamente si le echas cuentas, la verás, pero de verdad que la olvidas, como tu nariz, que la ves todo el rato, o el agujero de las pantallas al que ya nos hemos acostumbrado.

Las cámaras

No son las mejores que tenía Samsung en su almacén, la verdad. Ni la principal de 12 MP y apertura F1.8, ni la gran angular (también de 12 MP pero con apertura F2.2), ni la selfie (10 MP y F2.2). Son más bien tirando a reguleras. 

Aunque bueno, haciéndome caso a mí mismo con lo que decía al inicio del artículo, quizás simplemente son normales. No puedo compararlas con otros teléfonos porque el espacio de este móvil es muy muy reducido y quiero creer que no les daba para meter sensores gordos ahí. Quizás en esta nueva versión, la 6 que está por salir, la mejore. Espero.

Galaxy Z Flip 5: Coqueto, plegable y de bolsillo

Poco más os puedo decir: hace fotos con una calidad decente y más que válida para almacenar tus recuerdos. Pero no hay más. La muy buena noticia es que no tendrás que usar la cámara selfie (bajo la pantalla principal) porque puedes hacértelos con los sensores principales gracias a que, si cierras el móvil, la pantalla de fuera tiene un acceso directo a la cámara y podrás verte en ella. Ahí sí, la calidad del selfie es notable, un golazo.

Como curiosidad, te diré que, cuando abres el teléfono e inicias la cámara, podrás hacer fotos a la gente y que aparezca en la pantalla de fuera, que queda atrás, con una opción muy bien pensada por los de Samsung. Le das a un botón y ¡magia! la gente se sorprende de poder verse y posar para tu foto.

Batería y sistema operativo

La batería, con una capacidad de 3700 mAh apenas aguanta el día con un uso medio. Y menos aún si andas abriéndolo. Si eres de los que lo usan poco no tendrás problemas, pero si te pasas un rato viendo redes sociales cada poco o vídeos y demás, difícilmente no vas a tener que pasar por cable en algún momento de la tarde. Supongo que, otra vez debido al tamaño y a que está dividida en dos, no será posible meter más capacidad. Ya veremos en la nueva versión.

En cuanto al sistema operativo (Android 14 con OneUI 6.1), lo esperado: todo funciona bien, hay adaptaciones específicas para este modelo que lo hacen más usable y pocos o ningún bug extraño. Está bien depurado a estas alturas.

Galaxy Z Flip 5: Coqueto, plegable y de bolsillo

Un par de detalles curiosos son, lo que te contaba de la cámara y que, cuando lo pliegas pero no cierras, lo dejas como a 90 grados, así que muchas apps tomarán una forma única diseñada para este modelo: se ajustan a la mitad superior y en la inferior te muestran controles básicos, barras de navegación, brillo, accesos rápidos, etc, todo en función de cuál esté en ese modo. 

Se puede forzar a que todas las apps tengan esa función, pero no es demasiado útil. Está curioso para algunas cosillas pero no vas a estar usando ese modo todo el rato ni mucho menos.

Conclusiones

Yo no tendría este teléfono pero no es porque sea malo, es todo lo contrario: me parece un móvil muy bueno y genuinamente cómodo y útil. Es simplemente porque a mí me gustan las pantallas grandes. 

Lo recomiendo a cualquiera que esté harta de eso justamente, de smartphones enormes y con prestaciones por encima de la lógica, pero que no quieren renunciar a nada. Porque es un móvil extraordinariamente cómodo, manejable, coqueto y bonito que la gente querrá mirar y tocar y que, plegado, ni te acuerdas de que está en tu bolsillo. Y también bien construido, ya que no parece romperse así como así.

Si quieres eso, créeme, es tu elección.

Está a punto de salir la nueva versión (Z Flip 6) y seguramente este Z Flip 5 quedará a buen precio en alguna oferta. Aprovecha.

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Fernando Nieto

Fernando Nieto

Emeritense formado como locutor y actor. Apasionado de la tecnología desde que me apasioné. Productor audiovisual y gran conocedor de la ignorancia.
Fernando Nieto
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