Windows Phone 8: Compatibilidad sí o sí

Firma Invitada | 10 octubre, 2012 | 1 comentarios

Todo parece apuntar a que finalmente no habrá más retrasos y Windows Phone 8 saldrá a la luz el 29 de octubre. Con el tiempo justo para que tanto los chicos de Redmond como el gigante finlandés comprueben si su nueva apuesta en el cada vez más competitivo mercado de los smartphones les da un trozo importante del pastel que supone el tradicional incremento del consumo durante las Navidades.

No llegar a tiempo para las fiestas navideñas sería un contratiempo difícil de encajar, en particular para Nokia ya que los nuevos terminales Lumia (en particular el 920) se posicionan al mismo nivel que los flagship de Apple (iPhone 5) y Samsung (Galaxy S3). No salir en las fechas mencionadas prácticamente supondría tirar por el suelo todo el esfuerzo realizado a lo largo del año.

Mucho se ha comentado ya acerca de los motivos que pueden estar causando estos continuos retrasos. Algunos apuntan como causa la reciente salida del iPhone 5 y de la nueva versión del sistema operativo de Apple. Otros quieren ver en estos retrasos problemas para hacer buena la promesa de Microsoft de hacer Windows Phone 8 compatible con todas las aplicaciones existentes en el mercado para Windows Phone 7.

¿Quizás está Microsoft cambiando sus tácticas de marketing y comunicación restringiendo el acceso a las versiones finales para aumentar la expectación en el mercado y los medios? ¿Quiere salir en los telediarios de la 1 como Apple? Seguro que no les importaría aunque no parece ser la causa real del retraso.

El acceso al SDK sigue de momento cerrado a unos pocos privilegiados, cuando tradicionalmente Microsoft ha dado acceso a la comunidad de desarrolladores con suficiente anterioridad a la salida del OS como para que éstos pudiesen empezar a probar las características del nuevo sistema operativo, comprobar la compatibilidad hacia atrás de sus aplicaciones pero sobre todo, para posibilitar el desarrollo de nuevas aplicaciones que hiciesen uso de las ventajas del nuevo sistema.

¿Puede deberse el retraso a problemas de última hora para asegurar la prometida compatibilidad hacia atrás universal de las aplicaciones desarrolladas para WP7?

En LiveSide.net destacaban en un artículo reciente el sutil cambio en el discurso de Microsoft acerca de la compatibilidad hacia atrás. En distintos eventos o notas públicas emitidas desde fuentes oficiales se ha pasado desde la afirmación categórica: «Todas las aplicaciones existentes hasta la fecha (Windows Phone 7.5) funcionarán en la siguiente versión de Windows Phone ”, a afirmaciones que dejan cierto espacio a posibles problemas de compatibilidad: «WP8 fue diseñado para ejecutar todas las aplicaciones existentes para WP7… y vimos que apps que fueron diseñadas para WP7 podrían necesitar ciertos ajustes, ya sea por problemas de rendimiento, [problemas de compatibilidad varios], ya se sabe que la compatibilidad entre versiones a veces puede dar algún que otro problema – pero en el fondo eso pasa con cualquier cambio de versión».

Con toda seguridad Microsoft hará todo lo posible por hacer la transición desde WP7 a WP8 lo más automática y transparente posible. Los cambios de estrategia a los que la comunidad de desarrolladores ha tenido que adaptarse últimamente (Windows mobile fue C++, WP7 es .NET y WP8 regresa de nuevo a C++) no les ha dejado muy contentos. Problemas de portabilidad y aplicaciones que necesiten más que un ajuste hará que muchos se planteen el salto a plataformas más estables como iOS.

Solo quedan unas semanas para despejar las dudas y comprobar de primera mano si tanto el sistema operativo como los terminales tienen las suficiente calidad para capturar una parte de la cuota perdida.

Entre tanto, para aquellos desarrolladores que se encuentren actualmente desarrollando aplicaciones para WP7 parece muy recomendable el que dediquen un mínimo de tiempo a testearlas en WP8 y así ahorrarse sorpresas desagradables en el último momento.

*Artículo elaborado por José Brey, Managing Director de LinkedTeams

LinkedTeams es una empresa experta en el desarrollo de aplicaciones a medida en la nube y para el entorno empresarial. Capaces de entender las necesidades de emprendedores y pequeña empresa, como de multinacionales como Philip Morris International, su misión es el desarrollo de aplicaciones que confieran de ventajas competitivas a sus clientes y sean accesibles tanto desde el móvil como desde tabletas o portátiles.