Cuál es la velocidad de internet ideal para el trabajo remoto

El trabajo remoto es una realidad cada vez más extendida en una gran variedad de sectores laborales. Impulsados por las contingencias de la pandemia de Covid-19, un sinfín de tareas que antiguamente se llevaban a cabo de modo presencial, pasaron a la modalidad remota, y esto cambió drásticamente las necesidades domésticas de conexión.

En otras palabras, contar con una buena velocidad de conexión a internet dejó de ser una simple cuestión de comodidad para pasar a influir en aspectos relacionados con la calidad y la eficiencia en el ámbito laboral.

¿Sabes cuál es tu velocidad real de conexión a internet? Puedes descubrirlo fácilmente a través de un Test de Velocidad de Internet. En lo general, se podría decir que una velocidad aceptable de conexión para el trabajo remoto varía entre los 10 y los 25 Mbps de bajada, y entre 1 y 3 Mbps de subida; sin embargo, esto es una generalización.

La realidad es que la velocidad de internet ideal dependerá de tus necesidades particulares respectivas a las tareas que debas desempeñar en tu trabajo. Por ejemplo, si el flujo de comunicación con tus colegas es principalmente a través de videoconferencias, necesitará contar con una velocidad de conexión más rápida que si lo es a través de correos electrónicos.

Así, si las videoconferencias y el envío y recepción, así como la carga y descarga, de archivos pesados, son una parte integral de tu rutina laboral, es recomendable una velocidad de internet mayor, de al menos entre 50 y 100 Mbps de bajada, y entre 5 y 10 Mbps de subida.

Otra actividad que requiere aún más velocidad de internet es el streaming o la transmisión en vivo, para la que se recomienda contar con una conexión de entre 100 y 200 Mbps de bajada.

Otros aspectos importantes

La velocidad de tu conexión a internet dependerá principalmente del (o estará limitada por el) tipo de conexión con el que cuente. En la actualidad, la conexión más rápida se brinda a través de fibra óptica, un tipo de cableado que facilita una mayor velocidad de transmisión de datos que los cables tradicionales. Al tratarse de una modalidad de conexión relativamente nueva, son las grandes compañías de servicios, como Orange Telecom, por ejemplo, las que suelen brindar esta posibilidad.

Además de la velocidad de conexión, medida en Mbps, un aspecto importante a considerar es la latencia, una medida que refiere al tiempo que demora la información en viajar de un punto a otro, es decir, de emisor a receptor, y viceversa. Así, mientras menor sea la latencia, mejor (en general, menos de 100 ms de latencia es considerado aceptable). Adicionalmente, las conexiones con menos latencia suelen ser las de fibra óptica.

En definitiva, lo ideal para una buena calidad de trabajo remoto es contar con una conexión de fibra óptica con baja latencia y con una velocidad de internet de al menos entre 50 y 100 Mbps de bajada, y entre 5 y 10 Mbps de subida.