No Rest for the Wicked, barbaridad de promesa
El 16 de abril, y después de años de desarrollo, Moon Studios, los ‘padres’ de Ori, sacaron a la luz su nueva creación, No Rest for the Wicked.
Lo primero, y para despejar dudas, hay que aclarar que el juego aún no está acabado. Es un early access. Y, segundo, puedo decir que es uno de los indies más bárbaros que han pasado por aquí sin miedo a equivocarme.
Es uno de esos juegos que te mantiene enganchado, con ganas de saber que hay más allá, que te motiva a explorar y sobre todo, con un toque de dificultad justo para que tengas que tener los cinco sentidos puestos en la pantalla.
En este juego encarnamos a un cerim, algo así como un templario enviado a una isla llamada Sacra, donde la pestilencia está asolando a toda forma de vida. ¿Y qué es la pestilencia? Un tipo de mal que convierte a las criaturas que la sufren en monstruos horripilantes sedientos de sangre (¿La maldición de la sangre de Bloodborne? Pues eso).
Sin miedo al éxito, sus creadores han apostado por un batiburrillo de ideas que, francamente, han salido bien. Tenemos una vista cenital tipo Diablo, con una jugabilidad propia de Dark Souls y una narrativa y estilo de arte que bien se asemeja a la serie Arcane de Riot Games.
Todo ello genera una atmósfera visual y narrativa perfecta que, aprendiendo bien las mecánicas, crea un juego desafiante donde tendrás que recorrer varias veces el mapa en busca de recursos, cacerías, misiones secundarias, etc…
Todo esto, además, lo comparte con un sistema de crafteo para mejorar el arma, un sistema de mejoras para nuestro nexo o la ciudad de Sacra, donde desbloquear nuevas edificaciones o atajos para hacernos la vida más fácil y un sencillo sistema de housing pero eficaz, donde tener nuestra propia parcelita con todos los elementos importantes a mano (yunque, telar…) si no somos de recorrer la ciudad.
Un early muy prometedor
En cuanto a su gameplay, como ya hemos dicho, se asemeja al estilo Souls, pero dejando una ventana cerrada a la frustración. Cierto es que te puedes estampar con un jefe, pero están lejos de la dificultad de otros títulos, ya que los patrones de estos se adivinan con facilidad y la cantidad de curas que podemos llevar es casi ilimitada, salvo por una ventana de tiempo entre una y otra.
Cierto es, que al ser un early, en algunas ocasiones el rendimiento ha dejado mucho que desear, hasta tal punto que una vez, sufrí tal bajón de FPS que se me cerró el streaming y me colapsó el PC. Hay muchos textos que aún no están traducidos o incluso el panel de misiones diarias, me repite las mismas una y otra vez sin parar.
Hay veces, al cambiar de zonas, que las pistas de audio directamente se cortan o no aparecen o incluso para poder seguir mejorando la ciudad, requiere materiales que directamente no puedo conseguir.
Por otro lado, esto es teoría personal, el juego se me ha hecho corto y espero que sea porque aún no está terminado y faltan muchas zonas y jefes que añadir (estamos hablando de que hay 5 jefes solamente).
Finalmente, esto tiene candidatura para ser una bestialidad de juego, al cual, y aún habiéndole metido 13 horas, volveré sin pensarlo para completarlo y empaparme de él.
No esperaba poco de los creadores de Ori, porque está claro que son unos tremendos artistas, pero esto me ha dejado un sabor de boca que hacía tiempo que no disfrutaba.
Lo podéis encontrar en Steam, pero vuelvo a recordar, es un early.
Igualmente podéis ver una fullrun en YouTube aquí debajo:
Pedro Aranda
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