Logitech G Cloud, para estar en las nubes

Pedro Aranda | 22 agosto, 2023 | 0 comentarios

De pequeño, siempre tuve la tontería esa de ser menos sociable que un chihuahua y a mí lo que me gustaba de verdad era veranear en Torremolinos con la Game Boy bajo el brazo y ponerme a hacer lo mismo que hacía en casa, pero con los pies mojados.

Los años han pasado y lo que era una Game Boy se convirtió en una Xbox/Play/PC, pero la idea era la misma, veranear teniendo la biblioteca de juegos bajo el brazo por si acaso.

En este 2023, en cosa de unos meses, las consolas portátiles han experimentado un boom magnífico que hace que tengamos varios modelos en función de nuestras necesidades y/o preferencias a la hora de elegir una biblioteca de juegos. Es por eso que me han dado la oportunidad de probar la Logitech G Cloud y aquí os cuento de lo que esta bicha es capaz.

Especificaciones

Logitech G Cloud, para estar en las nubes

En primer lugar vamos a hablar de lo técnico.

La consola pesa menos de 500gr, por lo que resulta bastante ligera. Tiene un acabado de plástico color blanco y negro, rugoso al tacto que hace bastante difícil que se nos resbale de las manos cuando estamos con ella. Dispone de una batería de 23,1Wh que le otorga una autonomía de unas 10/12h de juego continuo.

El procesador es un Qualcomm Snapdragon 720G y la pantalla es una táctil IPS de 7 pulgadas que funciona a 1080p con unos 60Hz de tasa.

En cuanto a conectividades tenemos un minijack, WiFi, Bluetooth 5.1 y ranura para insertar tarjetas micro SD.

Lo de jugar

Logitech G Cloud, para estar en las nubes

Ahora vamos al mato, a lo interesante, al motivo por el cual has clicado aquí.

He probado la consola, no solo con diferentes tipos de juego, sino en diferentes localizaciones, cada una con una conexión de red totalmente diferente para testear los diferentes ambientes donde puedes usar la ‘cacharra¡.

SteamLink. Obviamente lo primero que hice fue probar esta app. Para quien no lo sepa, SteamLink te permite jugar en remoto a cualquier juego que tengas en Steam instalado en tu PC.

La ventaja de esto es muy sencilla: Poder jugar a los títulos desde el sofá, con una baja latencia y de forma bastante fluida.

La desventaja principal es que debes tener encendido no solo el ordenador, sino el juego, por lo que es un gasto de luz y recursos que bueno… ahí están.

Logitech G Cloud, para estar en las nubes

Por otra parte, y teniendo en cuenta que es casi casi que su app principal pues, obviamente, le di gas, pero que mucho gas al gamepass.

Y en mi más humilde opinión he de decir que es… impresionante. La fluidez, la velocidad a la que inicia un juego y el rendimiento que da son sencillamente magníficos.

Lo he probado con diferentes tipos de juegos, desde shooters (Gears of Wars, Doom), mmo’s (Black Desert) y juegos con increíbles cosas en pantalla (Vampire Survivors) para ver si la consola se ralentizaba o simplemente se quedaba trabada, y he de decir que ni uno ni lo otro.

Cierto es que, dependiendo de la conexión, en ocasiones la resolución del juego baja o bien, al ponerlo en pausa, dejarlo unos minutos y volver, parece que le cuesta volver a responder, haciendo que pasen unos segundos entre el envío y respuesta del servidor.

Los inconvenientes

Logitech G Cloud, para estar en las nubes

Como todo en esta vida, nada es perfecto y esta consola está lejos de poder serlo.

En primer lugar, su competidora más fuerte, la SteamDeck está muy por encima en cuanto a potencia, manejabilidad y catálogo.

El precio es elevado, 370 euros, teniendo en cuenta que es una consola Android para jugar en la nube, que traducido significa que, o tiras de WiFi o datos móviles u olvídate.

Por otro lado, la imposibilidad de tener juegos instalados hace que sea una ENORME desventaja para el precio de venta.

Además, he tenido problemas con el audio. En primer lugar, los altavoces están por detrás, y en segundo, al iniciar SteamLink y usar los jacks, directamente la mitad de las veces no obtenía sonido alguno.

En internet por radiofrecuencia (el que tengo en el campo) el rendimiento se resiente bastante y los cortes se hacen notables.