Asistentes de voz: la revolución silenciosa que transforma los negocios B2B y B2C

Firma Invitada | 26 junio, 2025 | 0 comentarios

Hablar de asistentes de voz como algo actual o novedoso, creo, sería faltar a la verdad. Hace ya más de dos décadas que surgieron aquellos neandertales sistemas de voz donde, si errabas –o bien no afinabas con precisión de GPS el comando de voz en cuestión- la tasa de fallo era alta.

Aunque, bien mirado, para la tecnología que había en aquella época era todo un logro. Basta recordar que hace 20 años la velocidad de acceso a Internet promedio raspaba el megabit por segundo. Suena a chiste, ¿verdad? Actualmente una velocidad normal es 300Mbps, algo que nos permite un tráfico fluido -en este caso- de voz.

Hoy los asistentes de voz forman parte de nuestro día a día. Para renovar el seguro o dar alta de un parte, un siniestro o solicitar una cita en el médico. La posibilidad de que te responda Carmen o Manuel, simplemente, se esfuma. En su lugar una máquina con voz humana (nada que ver con aquellas voces metálicas que te atendían en el Pleistoceno de Internet) te atiende de forma sencilla, clara.

El retardo en contestar la petición, en algunos desarrollos, es tan sumamente corto que te hace dudar. ¿Es Carmen quien me está dando respuesta a mis preguntas…o una máquina? Las empresas que desarrollan estas tecnologías se han esforzado para ponerlo lo más difícil posible.

Ahora igual te puede atender en español o en euskera, en alemán o en chino mandarín…Y entre que te contestan en menos de dos segundos y que lo hacen en diversos idiomas, los usuarios a veces nos preguntamos quién hace esta magia.

Si quiere hablar con administración, pulse uno; contabilidad, dos, recursos humanos, tres….y la lista se hacía tan interminable que antes tenías que darle al cero para escuchar de nuevo la locución.

Ahora no. Ahora charlas con Carmen, o Manuel o Victoria. Y le señalas que quieres hablar con la responsable de contabilidad, por unas facturas que están mal diseñadas. Entonces te atiende Victoria. A la primera. La interacción de las personas con las entidades, a través de las máquinas, resulta más natural, más cercana. Más próxima. Y, sobre todo, consigues tu objetivo: comprar una cosa o conseguir el mejor lead cualficado. Todo en tiempo récord.

“Todos nuestros agentes están ocupados. Manténgase a la espera”

Las soluciones de los diversos asistentes de voz ya están revolucionando tanto los B2B como los B2C.Y éstos han redefinido sus estrategias comerciales. “Un momento por favor” Eran las cuatro palabras comodín que miles de telefonistas empleaban cuando la centralita echaba humo. “Todos nuestros agentes están ocupados”, y te ponían la 5ª sinfonía de Beethoven o la musiquita más actual del momento.

Hoy Victoria te puede mantener centenares de conversaciones de manera simultánea. Da igual que sea para generar leads de alta calidad como para vender libros o entradas o ropa en un comercio electrónico.

Una noticia realmente recurrente es cuando se ponen a la venta miles de entradas para un concierto. Ahora sólo necesitas hablar (lo más claro posible, por favor) y tu compra se hará automáticamente. Sin tiempos de espera. Aunque haya 20.000 personas a la vez adquiriendo una entrada. Y aquí es donde la industria cabalga entre el SEO y el VEO (Voice Engine Optimization), algo así como el proceso de mejorar y optimizar los motores de búsqueda por voz.

Además, estos asistentes de voz aprenden constantemente de todo lo que escuchan. Y esto esconde un reto por partida doble. Por un lado el reto tecnológico: avanzar en el procesamiento de lenguaje natural para que los comandos de voz no ofrezcan ninguna duda. Y, por otro lado, un reto vinculado con la estrategia empresarial de las firmas que optan por implementar estas tecnologías de voz.

Hasta ahora la manera de interactuar con clientes -o cualquier otro stakeholder- era a través de mensajes escritos (mayormente correos electrónicos). Hoy la voz cobra un nuevo impulso, una nueva manera de ofrecer nuestros servicios, nuestros bienes. Y no es una voz cualquiera. Es la voz de Carmen, o Manuel…o de Victoria, o como quiera denominar cada empresa su particular asistente de voz.

Aquellas empresas que usen la voz impulsada por IA para interactuar no sólo lograrán mejorar su competitividad –y su apariencia respecto a terceros- sino que serán absolutos pioneros de una nueva era marcada por una tecnología que ya no será esa máquina fría, sino que será más cercana, más próxima, más –aunque no lo sea- humana.