Una tecnología para mayores

Firma Invitada | 28 abril, 2014 | 0 comentarios

Dedicamos demasiado tiempo al día a día. Por eso se producen algunas paradojas en relación con el futuro.

A nivel personal, si somos capaces de dedicar un rato tranquilo a imaginar nuestra vida dentro de quince años, apuesto a que aparecen dimensiones de familia, amistad, grupos cercanos, vida interior y espiritualidad. Sin embargo, los principales foros internacionales sobre prospectiva se concentran en la tecnología global, la macroeconomía o el cambio climático y apenas consideran disciplinas más centradas en la persona.

Por otro lado, los veintiocho autores del libro Dentro de quince años. ¿Escenarios improbables? dibujan unos escenarios que nos han ayudado a priorizar los 1.400 miembros del Foro Empresa y Sociedad a través de una encuesta. Los dos que resultan con más opciones son que la tecnología revolucionará sobre todo el sistema de bienestar y que el envejecimiento transformará la sociedad.

En el mundo empresarial, parece que las empresas siguen estando concentradas en el presente. En cuanto a la tecnología, creo que sigue siendo mucho mayor el número de empresas con coche para sus directivos que con smartphone y/o tableta corporativas. Predominan las presentaciones de sus presidentes en anacrónicos powerpoints. Tampoco se salvan las páginas web, poco audiovisuales y sin funciones como las que usan las aplicaciones para teléfono o tableta. Ni las plataformas formativas, ancladas en el e-learning tradicional, ni las de relación con clientes, que no permiten viralizar por WhatsApp ni siquiera cuando su público es joven. En cuanto al envejecimiento, en mi actividad cotidiana con empresas, debo usar eufemismos alternativos a la palabra envejecimiento para abordar el tema porque es todavía excepcional que una empresa segmente cualquier capítulo de su gestión por edad, incluyendo clientes o empleados.

Hay que considerar que el envejecimiento de la población es un escenario cierto, ya que la edad es de las pocas cosas que evolucionan linealmente con el tiempo. La última estadística sobre el padrón del INE contiene datos sugerentes, como que hoy hay tantos niños menores de un año en España como en siglo XVIII, que dos provincias españolas tienen ya una edad media superior a 50 años o que somos un 16% de menores de 16 años y un 45% de mayores de 45 (la coincidencia no es un error de mecanografía).

Confío en que la tecnología y el espíritu emprendedor nos ayuden a unir tecnología y trato humano para que los servicios básicos sean universales y de bajo coste. Al menos para que los androides que nos cuiden sean cariñosos, intuitivos y guapos. Así lo comentamos en una entrevista televisiva la semana pasada.

Les animo a adentrarse en Trends&Talks, una página web y una aplicación que sintetizan el libro a través de monólogos que se pueden compartir, viralizar y enriquecer en abierto.