Una aplicación de Ferrocarrils de Cataluña para denunciar el ‘incivismo’ desata la polémica

La aplicación, que se puso en marcha el pasado 26 de julio, permite a los viajeros avisar de comportamientos indebidos que se produzcan en el interior de trenes o andenes. El problema es que, entre estos comportamientos calificados de ‘incívicos’, se encuentra la indigencia o la música ambulante, lo que ha provocado la reacción de muchos usuarios a través de las redes sociales, indignados con esta aplicación.

Especialmente flagrante es el hecho de que una de las opciones de la aplicación sea la de clasificar en ‘tipos de mendigo’ a las personas que piden, o la de considerar la música callejera comportamiento incívico, igualable al rayado de cristales o apedreamiento del tren, otras de las opciones que contempla la aplicación.

La protesta, articulada a través de twitter bajo el hastag #AppFGC, insta a los ciudadanos a saturar la aplicación denunciando otro tipo de ‘actividades incívicas‘, como las de políticos corruptos o con indemnizaciones millonarias. Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, por su parte, se ha defendido diciendo que no se trata de una ‘denuncia’ contra nadie, simplemente de un ‘aviso’ alertando de que se está llevando a cabo una actividad -la de pedir- no permitida en los trenes.

A pesar de todo, según publicaba El País la semana pasada, en los cinco primeros días de existencia, la aplicación de Ferrocarrils registró 110 avisos. La mayoría denunciaban a personas que se colaron o tenían la música demasiada alta, mientras que un 10,6% de los avisos alertaban sobre la presencia de indigentes o músicos ambulantes.

Estos avisos, que se realizan de forma anónima a través de la aplicación -disponible para Android e iPhone-, van a parar al centro de mando integrado y la idea es que sea el conductor del tren o el responsable de cada estación quien emita un mensaje por megafonía recordando que determinada conducta está prohibida. De no surtir efecto, y si la persona continuase con dicha conducta, podría ser sancionada con una multa de 300 euros.

Entre las actividades susceptibles de ser denunciadas por la app de Ferrocarrils se encuentran, además de la ya comentadas, la de viajar con pisando los asientos, fumar, realizar grafittis o no respetar los asientos para mayores y embarazadas.