¿Y si las apps fueran los objetos a cuya función sustituyen?
Hay una aplicación para cada cosa. Para lo que antes necesitábamos un objeto, hoy nos basta con buscar en tiendas como Google Play o la App Store con el fin de encontrar su símil digital.
No nos hace falta comprar una calculadora, un reloj, un termómetro de casa, una linterna o una libreta para tomar notas. Simplemente tenemos que bajar su correspondiente aplicación en segundos.
Lo mismo ha ocurrido con muchos servicios populares, que se han convertido en sustitutos naturales de ciertos ítems que antaño nos rodeaban y nos acompañaban cada día.
La diseñadora gráfica argentina Luli Kibudi ha querido hacer este paso del tiempo más evidente ‘deconstruyendo’ algunas apps muy conocidas y transformándolas en retro.
En su serie Once Appon a Time las ha transformado en esos objetos a los que han acabado reemplazando.
Así, podemos encontrar a YouTube como una vieja tele, Netflix como una cinta de vídeo, Spotify como un casete, iCloud como un diskette, WhatsApp como un teléfono, Gmail como un sobre, Pinterest como un corcho, etc.
Alberto Payo
Seguir a @albertopayo
Últimas entradas de Alberto Payo (ver todo)
- Qué es FlickReels y por qué triunfa en Google Play - 18 marzo, 2025
- Esta app te permite conocer tus niveles de cortisol en unos segundos - 18 marzo, 2025
- Badi: «Regular los precios del alquiler tiene efectos negativos en la generación de oferta» - 13 marzo, 2025