Escáner Carly: Tu colega mecánico

Fernando Nieto | 27 septiembre, 2024 | 0 comentarios

El parque automovilístico de España es conocido por su longevidad. Nuestros coches tienen de media unos 13 años, lo cual nos lleva irremediablemente a tener que mantenerlos durante más tiempo. Cuantos más años de vida, más probabilidades de que surjan problemas de todo tipo, forma y color.

Si surgen problemas, necesitas soluciones y tu colega el manitas no te va a solucionar todo. Por eso, los talleres mecánicos se extienden a lo largo y ancho de todo el territorio y, no nos engañemos, no siempre coincides con el mejor de ellos: todos hemos tenido problemas con los mecánicos y todos hemos aprendido a tener un miedo ancestral a ser engañados.

Obviamente, esto no puede ni debe significar que la mayoría nos quieran engañar, eso sería mentir y dañar a un sector que no lo merece; pero sí que conviene ser prudente y estar bien informado.

Carly es información: introducción

Y la información es poder. Carly nos promete acceder a la información de nuestros vehículos, a su corazón en forma de ordenador, para poner delante de nuestros ojos tantos problemas como podamos imaginar.

¿Cómo es esto posible? (Si sabes un poco de esto puedes lanzarte directamente al siguiente párrafo) Pues bien, nuestros coches tienen, desde hace muchos años, un ordenador en su interior que recopila información de diferentes aspectos. A medida que el coche sea más nuevo, más caro o avanzado, tendrá más información disponible, aunque también nos mostrará más el propio vehículo en pantallas u ordenadores de a bordo.

Ahora viene la “magia”: a partir de 2001 -según la propia web de Carly- los coches incorporan un puerto externo, una especie de USB llamado puerto OBD donde se conecta un sistema de lectura de datos que recopila y ordena toda la información que el coche haya ido generando.

Esta lectura de datos mediante ese puerto ha estado normalmente capitalizada por las propias marcas y talleres -autorizados o no-, con complejos y caros sistemas. Pero ahora es posible acceder a parte de esa información gracias a soluciones como Carly: un lector universal para conectar al puerto OBD.

Accediendo a los datos: Diagnóstico

Escáner Carly: Tu colega mecánico

En una cajita humilde pero resultona nos llegará nuestro escáner OBD universal. Una vez lo hayamos sacado debemos localizar el puerto OBD en nuestro coche (te recomiendo que busques en Internet tu marca y modelo para ver dónde está) e introducir el escáner en él. Ve a tu tienda de aplicaciones (iOS o Android) e instala la app para empezar a acceder a la información. Más adelante te hablaré de ella.

La cantidad de datos que veas en la app va a depender mucho del modelo, marca y año del coche, por tanto, no será igual en prácticamente ningún caso. He probado en varios, todos de más de 12 años, y los resultados son muy dispares. En el caso del mío, un BMW E90, el diagnóstico es enorme y pormenorizado, con muchos parámetros de lectura y muchas definiciones y descripciones de problemas conocidos gracias a ser un modelo ampliamente vendido y una marca generosa en cuanto a la información.

Pero también lo he usado en un KIA Ceed y la lectura es más bien humilde, con pocos parámetros y una información escasa en algunos casos; así como en un Toyota Auris con un poco más de datos.

En cualquier caso, te recomiendo tener muy claro cuál es el modelo y versión de tu coche para que el escáner sea lo más preciso posible. Porque en la configuración de la app, al conectarse a tu coche, te pedirá que se lo indiques y, si no lo tienes claro o no lo pones bien, podrías obtener resultados erróneos o, incluso, que no lea nada.

Una vez hecho el escáner completo, nos mostrará una pantalla con la salud de nuestro vehículo (según sus criterios) enumerando cuántos problemas tiene. Ahora podrás entrar en el apartado “estado” donde desglosa por sistemas los problemas que hayan aparecido: desde los relacionados con el motor y sistemas prioritarios como también algunos relacionados con multimedia (imagen).

En mi caso, aparecen varios problemas relacionados con el motor. Al entrar en cada uno de ellos, nos dará el código de error, la descripción breve, categoría y cuándo fue detectado (en kilómetros), así como una función “Smart Mechanic” que es una guía elaborada por sus mecánicos donde se nos brinda una muy amplia e interesante guía con todo tipo de información relacionada con la avería: consecuencias del fallo, qué sistema (con imágenes) está relacionado o qué podría pasar si no lo arreglas. Incluso te proporciona (repito, en el caso de BMW) una completa lista de los sistemas relacionados con el fallo y hasta sus diagramas o instrucciones de arreglo.

Accediendo a los datos: Personalización

Pero en el diagnóstico de problemas no acaba la magia de Carly, puesto que también ofrece (sólo para vehículos que lo permitan) un enorme apartado donde podrás “codificar” algunos parámetros de tu vehículo. Codificar en términos automovilísticos viene a ser cambiar, modificar parámetros preestablecidos de tu coche que, normalmente, no están disponibles para el usuario, sobre todo si tu vehículo es antiguo y su ordenador de a bordo no es muy completo, como es mi caso.

Aquí, en la codificación, puedes cambiar, por ejemplo, el comportamiento de las ventanillas cuando accionas el mando, qué aparece en tu cuadro de mandos, cómo debe actuar el botón de encendido o activar funciones “ocultas” que, o bien la marca usa para sus diagnósticos privados o bien reservan para otros modelos.

En mi caso he podido activar una útil pantalla en el cuadro de mandos con un velocímetro digital que muestra la velocidad real del coche circulando.

Repito: va a depender mucho de tu modelo de coche. Por lo que tengo entendido, BMW es de las marcas más generosas en este apartado.

Todo tiene un precio: mi opinión

No puedes comprar el lector y ya está. En su web (https://www.mycarly.com/) podemos ver que, en realidad, estás adquiriendo un paquete de suscripción anual que incluye el lector. Te puedes hacer con una versión “básica” y una “premium”.

A la hora de iniciar el proceso de compra deberás elegir primero tu marca de coche y, ojo, porque el precio de la suscripción anual cambiará en función de este parámetro, al parecer porque algunas marcas tienen más funciones que otras. En mi caso, en el de BMW, la suscripción es más alta que en Toyota o Kia. De hecho, me atrevería a decir que es la más cara de las que he mirado por curiosidad y parece la mejor dotada en cuanto a opciones. Algunas, incluso, no tienen versión “premium” y sólo permiten comprar el paquete básico. Además, parece haber “ofertas” puntuales que reducen drásticamente el precio de ambas suscripciones.

Con todo esto, tengo que dar una opinión basada en la experiencia con mi propio coche que parece ser el más provechoso para este dispositivo. Y podría decir que este dispositivo escáner de Carly es de mucha ayuda para observar el estado del coche y comprender qué le sucede y cómo atajar esos problemas. Es una información valiosa y concisa que me ha ayudado a poder mantener conversaciones con mis mecánicos de confianza más enfocadas y concisas: «Oye, me ha salido este error, ¿Qué te parece?»

¿Compensa el gasto? Pues os confieso que no estoy seguro si tienes otra marca de coche que no sea BMW, pero en general diría que sí. Al menos en momentos puntuales te puede sacar de un apuro o de una conversación incómoda con algún mecánico. Por otro lado, creo que es importante que la gente tienda más a intentar conocer cómo funcionan sus coches y qué suponen determinadas averías. Y Carly pone a nuestro alcance una enorme cantidad de información valiosa muy útil en visitas previas al taller o, incluso, en cosas que podríamos hasta arreglar nosotros mismos un domingo cualquiera en el campo de un amigo.

En España falta mucha cultura automovilística que sí existe en otros países y que ayuda bastante a no depender por completo de nadie a la hora de mantener nuestros vehículos.

Dale una oportunidad. Han hecho un muy buen trabajo que nada tiene que ver con otros dispositivos similares, se nota que son amantes de los coches y que su intención es realmente que tengamos toda la información posible.

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