Bienvenido, Mister Motorola Moto X
Tras varios años de ausencia en el mercado español, la compañía estadounidense Motorola ha regresado a la Península con la intención de participar en el reparto del jugoso pastel de los smartphones Android. Su última apuesta es Moto X, un terminal que Applicantes ha tenido la oportunidad de probar durante las últimas semanas.
Basta con encender el dispositivo para comprobar los efectos de la compra de Motorola Mobility por parte de Google en 2012: incorpora el sistema operativo Android 4.2.2 Jelly Bean (como la mayoría de dispositivos de gama media) y trae instaladas las principales apps del buscador: Search, Maps, Navigation, Hangouts, Google+, YouTube… También incluye OK Google Now, un anticipo de las Google Glass que permite ejecutar herramientas a través de la voz (programar la alarma, buscar un número en la agenda o navegar por Internet).
Además, el Moto X recoge varias soluciones específicas de los smartphones de Motorola: una para transferir al teléfono los archivos almacenados en nuestro antiguo smartphone de una forma muy sencilla (Motorola Migrate); otra para ver y responder a notificaciones y mensajes de texto desde el escritorio (Motorola Connect para Google Chrome); y un Asistente que evita tener que recurrir al famoso Modo Avión para prevenir molestas interrupciones mientras dormimos, estamos reunidos o conducimos.
En general, todas las aplicaciones, contenidos multimedia y juegos responden bien, a pesar de que el dispositivo cuenta con una memoria RAM de sólo 1 GB. En cuanto a la memoria interna, Motorola distribuye dos modelos del Moto X en el mercado español: uno de 16 GB y otro de 32 GB, que no podremos ampliar con una tarjeta microSD (ya que no incluye ranura para ella) pero sí con los 50 GB de almacenamiento gratuito que Google Drive ofrece durante 2 años.
En el apartado técnico, el Motorola Moto X sólo acepta tarjetas nanoSIM e incluye una batería extraíble que supera ampliamente el día de duración (y, según la compañía, las 13 horas de conversación). También incorpora conexión por Bluetooth 4.0, WiFi, servicios de localización (GPS, eCompass y Glonass), ranura microUSB y otra para conectar los auriculares.
Uno de los puntos fuertes del teléfono es su diseño curvado, de un aire elegante y juvenil y en colores blanco o negro (aunque Motorola ha creado una gama de carcasas de varios colores que, suponemos, terminará vendiendo en España). Las dimensiones del Moto X también son muy adecuadas (129,4 x 65,3 x 5,7 milímetros) y su peso, ligerito (130 gramos).
Otra de las bazas del Motorola Moto X es su interesante capacidad gráfica, con una cámara trasera de 10 megapíxeles (con flash LED, un buen zoom, disparo en ráfaga y grabación de vídeos FullHD) y otra delantera de 2 megapíxeles (suficiente para un selfie o una videollamada). Como curiosidad, basta con agitar un par de veces el teléfono para que la cámara se active de forma automática.
La pantalla HD tampoco desmerece al resto del teléfono, con una resolución de 1280 x 720 píxeles, 4,7 pulgadas de tamaño y la incorporación de Corning Gorilla Glass, un cristal destinado a reducir el impacto de los golpes y arañazos. Y todo ello, por un precio que, dependiendo del canal de distribución elegido (Amazon, Fnac, MediaMarkt, etc.), oscila entre los 300 y los 400 euros.
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