Ángel Anaya: «Estamos trabajando en una versión de Vis-à-Vis para Android»

En una época incierta para el periodismo donde muchos profesionales han sido despedidos y otros tantos trabajan en unas condiciones económicas paupérrimas, también hay lugar para la esperanza, las ideas  y el emprendimiento.

Una buena muestra de ello es Vis-à-Vis, la primera revista digital para iPad en español y completamente gratuita, que nació hace algo más de dos años. ¿Sus fundadores? Ángel Anaya y Laura Blanco, dos jóvenes licenciados en periodismo por la Universidad de Valencia que decidieron hacer frente a la crisis lanzado un producto novedoso y original, cuyo modelo de negocio se ido afianzando poco a poco. Además, esta no es la única publicación que editan bajo su sello editorial, Ploi Media. Hace unos meses también lanzaron Mine, un magazine de temática lifestyle dirigido al público masculino. Lo más curioso de su historia es que antes de la aparición del iPad y la fiebre de las apps,  Vis-á-Vis nació como un proyecto en papel…

¿Cómo surgió la idea?

Laura: Vis-à-Vis nació en primero de Periodismo. Estábamos haciendo una asignatura optativa cuyo objetivo era crear una revista. Disfrutamos bastante de la experiencia y, desde entonces, se nos metió en la cabeza diseñar un Vis-á-Vis para papel. En la recta final de la carrera nos movimos un poco para buscar financiación y llevar a cabo el proyecto. Al final conseguimos algún compromiso publicitario por parte de las instituciones valencianas, pero no era suficiente para cubrir los costes.

Es entonces cuando nace el iPad y vemos la luz: enseguida pensamos que podía ser un soporte perfecto para la revista. Así que nos pusimos a investigar cómo funcionaba aquello. Además, dimos un paso muy importante para nosotros en aquel entonces: mudarnos a Madrid.

¿En qué os inspirasteis para crear Vis-á-Vis?

Ángel: El iPad nace de forma paralela a la edición digital de Wired y, por supuesto, fue una fuente de inspiración muy importante. En el caso de España, había una revista nativa para tablets denominada iMAG de temática lifestyle. Esta publicación usaba la herramienta de edición de Adobe, que al principio era gratuita, pero, tras un tiempo paso a ser de pago, lo que obligó a sus editores a cobrar por el producto. Al final acabó desapareciendo…

En nuestra caso, decidimos seguir apostando por un modelo gratuito utilizando la plataforma de una empresa holandesa. Ya en 2012 la cambiamos por un software propio desarrollado en colaboración con un partner tecnológico. Ahora también utilizamos este software para crear revistas digitales a terceros.

¿Cuánto tiempo tardasteis en sacar el primero número de Vis-á-Vis?

Laura: Alrededor de cinco meses. Hasta su salida, el 4 de enero de 2012, hubo mucho trabajo, sobre todo, a nivel de maquetación. De hecho todavía lo hay: si comparas números, los primeros no tienen nada que ver con lo que puedes encontrarte ahora.

¿Tuvisteis algún momento de crisis durante el desarrollo del primero número?

Laura: Momentos de crisis hay siempre, pero como teníamos tantas ganas siempre intentábamos mirar hacia delante.Uno de los ‘picos’ de tensión más importante vino cuando subimos la aplicación  a la App  Store. Había un elemento dentro de la revista que daba fallos si lo usabas repetidas veces, y dio la casualidad que al ‘revisor’ de turno le ocurrió también este problema. Así que hubo que solucionarlo y volver a enviar la app. Finalmente, a la tercera fue la vencida.

Otro momento complicado lo vivimos entre enero de 2012 y junio del mismo año, que fue cuando llegó el primer anuncio. Fueron cinco meses sin publicidad que se nos hicieron eternos.

Pero creemos que todo buen trabajo tiene su recompensa: por ejemplo, Apple eligió Vis-à-Vis para protagonizar el spot del nuevo iPad del verano de 2012, sustituyendo a The New Yorker, que protagonizaba la versión del spot en Estados Unidos.

¿Vosotros creéis que la experiencia de usuario que ofrece Vis-á-Vis puedes sustituir a la que brindan los medios de papel al uso?

Ángel: Es una pregunta complicada. El problema de la revista de papel es que tienen una adaptación difícil a los tablets ya que los usuarios de estos dispositivos, al menos en España, no suelen pagar por contenidos digitales. También es cierto que hay muy pocas publicaciones que ofrecen un valor añadido importante cuando se adaptan al soporte iPad. Además, los resultados que puedan tener a nivel de ingresos hace que, en muchos casos, no se justifique el gasto de ofrecer es ‘algo más’.

Por ejemplo, en Estados Unidos la situación es diferente. Allí la gente está más acostumbrada a pagar por contenidos… En nuestro país el escenario es más complicado. Aunque nuestra idea es beneficiarnos de esta coyuntura, donde hay pocos rivales con los que competir. De cualquier forma, por encima del soporte, lo que queremos es que al lector le guste lo que hacemos y crear una experiencia de usuario única.

La pregunta del millón: ¿funciona un modelo de negocio de publicación gratuita rentabilizado solo y exclusivamente a través de la publicidad como en el caso de Vis-à-Vis o Mine?

Ángel: Quizás la clave no sea la cuestión del precio sino la plataforma en sí. El modelo gratuito funciona, pero la barrera se encuentra en el soporte, que sigue siendo bastante nuevo. La gente poco a poco parece que lo va entendiendo, pero hay que luchar mucho para que la gente vea sus posibilidades.

El hecho de sacar a un personaje famoso en cada portada queda muy ‘pintón’, pero detrás tiene que haber un trabajo de producción interesante. ¿Cómo lo hacéis?

Laura: Pues todo depende de la agenda de la persona en cuestión. Normalmente todo se prepara con dos meses de antelación… aunque, todo sea dicho, hay portadas que hemos cerrado in extremis.

La cuestión radica en que a nuestras portadas les dedicamos mucho cariño, y eso se traduce en sesiones de muchas horas. Esto complica acordar con el representante del artista los horarios. Lo bueno es que ya somos más conocidos y nos ponen más facilidades.

Un elemento claramente diferenciador de Vis-á-Vis son los formatos de publicidad que tenéis. ¿Quién realiza las creatividades, los anunciantes o vosotros?

Ángel: Por la peculiaridad del soporte, las campañas normalmente las creamos nosotros. Las marcas nos pasan un briefing y, basándonos en él, diseñamos las creatividades. Las posibilidades son muy grandes, pero todo depende también de la inversión del anunciante. Al final hacemos las veces de agencia creativa.

Si este mercado finalmente explota, esto debería cambiar y las agencias pasarían a realizar hasta labor. De esta manera nosotros podemos centrarnos en el tema periodístico, que es lo que nos gusta.

Para terminar, y aunque sé que sois fans incondicionales de Apple, ¿algún día os dignareis a salir en Android?

Ángel: Estamos trabajando en ello, pero nos preocupa mucho el tema de la fragmentación de dispositivos y que afecte a la calidad. Por ejemplo, el tema de los efectos puede funcionar de manera diferente dependiendo del dispositivo o, directamente, no funcionar. Queremos salir, pero el producto final tiene que estar muy testado y ofrecer la experiencia de usuario a la que están acostumbrados nuestros lectores en iPad.