DRIFTCE: Como la de Tokyo Race

Pedro Aranda | 26 mayo, 2023 | 0 comentarios

Aprovechando el lanzamiento de la décima película de Fast and Furious me he decantado por probar este clásico de los clásicos juegos de carreras, para rememorar mis recuerdos de cuanto tenía una PS2 y me dejaba los dedos presionando los joysticks para hacer el derrape más largo.

Porque de eso se trata Drift: de hacer derrapes. Comencemos.

Para quien no lo sepa, y por ponerlo en contexto, Drift es la versión de coches de los aclamados Tony Hawks. Aquí la meta es sencilla, llevar a cabo derrapes alucinantes, durante el mayor tiempo posible para acumular puntos y quedar primeros.

Es algo personal

En esta versión, el tema de la personalización del coche lo han llevado al extremo, permitiéndonos modificar, mejorar o adaptar a nuestro gusto hasta la última tuerca de nuestro bólido de manera que nos sintamos plenamente satisfechos.

Porque en cierto modo ahí es donde vas a echar las horas, tuneando el coche para que quede como a ti te gusta.

DRIFTCE: Como la de Tokyo Race

En el juego se nos muestran un sinfín de piezas que aumentan o disminuyen el rendimiento del mismo y esto, sumado a las partes que puramente sirven para la estética del auto, hacen que eches las horas simplemente customizando a tu pequeñín, sin tocar el mando más allá.

Y es que DRIFTCE no deja de ser un simulador de coches, de esos que tanto hemos visto a estas alturas, solo que su modo de juego está basado en derrapar como si no hubiera un mañana.