Cómo proteger tu smartphone del calor en verano: 10 consejos para evitar daños
El verano es una época fantástica para desconectar, irse de terracitas, escaparse a la playa o a la montaña… pero también un momento en que nuestros teléfonos sufren más que nunca.
Las altas temperaturas pueden afectar seriamente el rendimiento y la vida útil de los smartphones, algo que a menudo pasamos por alto hasta que ya es tarde.
Si quieres evitar que tu móvil acabe apagándose sin aviso, con la batería hinchada o la pantalla dañada, sigue leyendo: te cuento por qué las condiciones térmicas adversas son el enemigo número uno de nuestros dispositivos y cómo protegerlos de verdad ante los climas más abrasadores.
¿Por qué las temperaturas elevadas afectan tanto a tu smartphone?
Los smartphones modernos están llenos de componentes delicados y sensibles a las variaciones térmicas. Uno de los principales culpables es la batería de litio, que es el corazón energético del teléfono y también la pieza más vulnerable.
Baterías de litio y temperatura: Según estudios técnicos y recomendaciones de fabricantes como Apple o Samsung, las baterías funcionan óptimamente entre 0ºC y 35ºC. Por encima de ese rango, la química interna se acelera y provoca un desgaste acelerado, disminución de la capacidad y riesgo de hinchazón o, en casos extremos, explosión.
Procesador y pantalla: Los procesadores modernos reducen su rendimiento si se calientan demasiado para protegerse (throttling). Esto causa ralentizaciones, cierres inesperados o incluso apagados. Las pantallas OLED, muy comunes, también pueden sufrir daños permanentes si se exponen a temperaturas elevadas durante mucho tiempo.
Otros componentes: También pueden verse afectados el sensor de huellas, la cámara y otros circuitos.
Además, dejar un smartphone dentro de un coche aparcado con Lorenzo dándole directamente puede hacer que la temperatura interna supere los 60ºC en minutos, un escenario demoledor para cualquier dispositivo electrónico.
10 consejos para preservar tu teléfono en días de mucho calor
Aquí van las recomendaciones que realmente funcionan, basadas en evidencias técnicas y buenas prácticas de fabricantes y expertos en electrónica:
1. No dejes el teléfono expuesto al sol ni dentro del coche aparcado
Es la regla número uno. La exposición directa puede elevar la temperatura del dispositivo a niveles críticos en cuestión de minutos. El interior del coche actúa como un horno y ahí el termómetro se dispara, dañando la batería y la pantalla.
2. Usa fundas con protección térmica o reflectante
Existen fundas diseñadas para reflejar la radiación solar y evitar la acumulación excesiva de temperatura. No son milagrosas, pero sí reducen el impacto térmico cuando estás en exteriores mucho tiempo. Marcas como Catalyst o LifeProof ofrecen opciones con materiales térmicos que vale la pena considerar.
3. Reduce el brillo de la pantalla y activa el modo avión cuando no uses el teléfono
Reducir la carga de trabajo del dispositivo ayuda a limitar la producción interna de calor. El brillo es uno de los mayores consumidores de batería y fuentes de calor. El modo avión desconecta la antena, evitando que el smartphone esté buscando señal constantemente, lo que consume energía y eleva la temperatura.
4. Evita usar el teléfono mientras carga
Cargar el smartphone produce calor, y usarlo al mismo tiempo (sobre todo jugando o con apps exigentes) multiplica el problema. Si notas que el teléfono se calienta demasiado mientras está enchufado, lo mejor es dejarlo descansar.
5. No cargues el teléfono bajo el sol o en sitios muy calurosos
El cargador también es una fuente de temperatura y su eficiencia disminuye con el aumento térmico. Dejar el teléfono enchufado en la playa, balcón o terraza bajo el sol directo es una receta para problemas.
6. Cierra apps en segundo plano y limita el uso intensivo en exteriores
Las apps como juegos o streaming de vídeo consumen mucha CPU y batería, lo que incrementa la temperatura interna. Si aprieta mucho el sol modera su uso para evitar daños.
7. Usa powerbanks de calidad y evita cargadores baratos o piratas
Los cargadores y baterías externas de mala calidad pueden emitir calor excesivo o incluso dañar la batería interna. Compra siempre productos certificados y de marcas reconocidas.
8. No metas el teléfono en la nevera ni en el congelador
Puede parecer lógico enfriar rápido el teléfono si se calienta, pero es un error frecuente y peligroso. Los cambios bruscos de temperatura causan condensación interna, que puede dañar los circuitos. La temperatura ideal para que el smartphone se enfríe es la ambiental y a la sombra.
9. Usa apps para monitorizar la temperatura del smartphone
Hay aplicaciones como AIDA64, CPU-Z o Device Info HW que te permiten controlar la temperatura del procesador y batería. Son herramientas útiles para detectar posibles problemas antes de que afecten al funcionamiento.
10. Si tu teléfono se calienta mucho, apágalo y déjalo enfriar a la sombra
Cuando notes que la temperatura sube más de lo normal, apaga el smartphone y déjalo reposar. Nunca uses agua fría ni técnicas caseras bruscas para enfriar, ya que pueden dañarlo aún más.
¿Y si tu teléfono ya ha sufrido daños por la temperatura?
Si ves que tu smartphone tiene la batería hinchada, la pantalla con manchas o distorsionada, reinicios constantes o se apaga sin motivo, lo más probable es que haya sufrido daños relacionados con la exposición térmica.
- Acude al servicio técnico oficial para evaluación.
- La garantía suele cubrir defectos de fabricación, pero no daños por uso inadecuado como temperaturas extremas.
- En algunos casos, el daño puede ser irreversible y el cambio de batería o pantalla será necesario.