Cómo están evolucionando las apps móviles para adaptarse a las pantallas plegables

| 13 junio, 2025 | 0 comentarios

Cómo están evolucionando las apps móviles para adaptarse a las pantallas plegables

El mercado de los dispositivos móviles plegables sigue consolidándose en 2025 con una presencia cada vez más sólida. Marcas como Samsung, Google, Honor o Huawei han dejado de experimentar para tomarse este formato muy en serio.

El Galaxy Z Fold 6 y el Galaxy Z Flip 6, que llegaron en julio de 2024, se anticipan como los modelos más pulidos de la familia coreana. Huawei lanzó hace unos meses su Mate XT, un dispositivo plegable de triple pliegue que ha despertado interés en el sector. Google, que lanzó el Pixel Fold en 2023, mantiene su apuesta, con expectativas puestas en el Pixel 10 Pro Fold que podría presentarse en agosto de 2025.

Incluso marcas como OnePlus y Xiaomi han confirmado su compromiso con estos dispositivos, que apuntan a normalizarse como una alternativa más en el mercado premium.

La clave no está solo en el hardware, sino en cómo el software se adapta a estos nuevos formatos. Ya no basta con que una app escale a una pantalla más grande; debe responder inteligentemente al estado del dispositivo: plegado, semiabierto o totalmente desplegado. Esto implica reimaginar la experiencia para que sea continua, fluida y útil sin importar la postura del dispositivo.

Android 15 ha introducido mejoras significativas para dispositivos plegables, destacando la Jetpack WindowManager API, que permite a las apps detectar la bisagra, la orientación o el ángulo de apertura, distribuyendo el contenido para evitar zonas inaccesibles o cortadas.

Retos para los desarrolladores

Adaptar una aplicación para dispositivos plegables no es simplemente cuestión de escalar la interfaz a una pantalla más grande. Los desarrolladores enfrentan varios desafíos complejos, empezando por la fragmentación del hardware: cada fabricante implementa sus propios mecanismos de plegado, bisagras y tamaños de pantalla, lo que obliga a crear soluciones personalizadas para cada modelo o familia de dispositivos. Esto implica un aumento significativo en el tiempo y recursos dedicados a diseño, desarrollo y pruebas.

Además, el comportamiento dinámico del dispositivo -que puede pasar de plegado a semiabierto a totalmente desplegado en cuestión de segundos- exige que las apps reaccionen en tiempo real, ajustando no solo la disposición visual, sino también la carga de recursos y la gestión del estado. Mantener la continuidad del usuario sin interrupciones es fundamental, pero difícil de lograr cuando la pantalla puede cambiar radicalmente de tamaño y proporciones.

Otro desafío importante es el rendimiento y la optimización energética. Los dispositivos plegables suelen tener pantallas más grandes y sistemas más complejos, lo que puede afectar la duración de la batería si las apps no están bien optimizadas para gestionar esos recursos de forma eficiente. Los desarrolladores deben asegurarse de que sus aplicaciones no solo se vean bien, sino que funcionen de manera fluida y eficiente en todas las configuraciones posibles.

Por último, el diseño de experiencia de usuario (UX) cobra una dimensión nueva. Hay que repensar la interacción y la navegación para que sean intuitivas y cómodas, evitando que el cambio de formato confunda o moleste al usuario. Esto puede implicar rediseñar flujos, reorganizar elementos en la pantalla y aprovechar nuevas funcionalidades como el Flex Mode o la detección del ángulo de apertura.

Apps que aprovechan el potencial de los plegables

Algunas aplicaciones ya han dado el paso y ofrecen un comportamiento ejemplar.

  • YouTube, por ejemplo, adapta su interfaz mostrando el vídeo en la mitad superior y los comentarios o recomendaciones en la inferior cuando el teléfono está semiabierto.
  • Google Maps aprovecha la pantalla extendida para mostrar mapa y detalles de ubicación de forma simultánea.
  • Aplicaciones como Microsoft Outlook o Notion utilizan paneles laterales dinámicos que se expanden o contraen según el formato del dispositivo.
  • Samsung, con su Flex Mode, permite que la pantalla se pliegue parcialmente en ángulo, y apps como Google Meet o la galería de Samsung colocan el contenido principal en la parte superior y los controles abajo, facilitando la interacción sin fatiga.

Qué se puede esperar

El futuro de las apps móviles pasa por entender que la forma importa tanto como el fondo. Adaptarse a los plegables no es una moda pasajera, sino una evolución lógica del software móvil. Aquellas aplicaciones que ofrezcan experiencias fluidas y continuas, que reconozcan el estado del dispositivo y adapten su interfaz dinámicamente, serán las que triunfen en esta nueva era.

Quienes ya adoptan este enfoque foldable-first no solo ganan ventajas técnicas: se posicionan como referentes en un terreno en evolución, ofreciendo experiencias más ricas y avanzadas.

Juanrrison Ford

Juanrrison Ford

Periodista multitarea, multiplataforma y responsive. Peliculero. Más explicante que replicante. Corresponsal de guerra en la App Store y Google Play. Conspira, escribe posts, prepara lasañas de carbonita y hace unicornios de origami sentado en su sillón negro mientras acaricia a su gato. Una vez hizo sonreír a un Angry Bird. @juanrrisonford
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